Para muchos es un sueño vivir en los Estados Unidos, y más en condados como Miami-Dade y Palm Beach. Sin embargo, las altas tasas de inflación que han afectado los últimos meses al país pueden, en algunos casos, obstruir el arraigo en tierras americanas para la compra de vivienda.
Según los informes de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami, una parte del Sur de la Florida se vio afectada en la venta de residencias que disminuyó hasta el 50 %, exactamente en tres condados, registrando más de seis meses de una baja en ventas en este año, comparado con el mes de julio del 2021.
Cabe señalar que los tres condados con más habitantes en la Florida son Palm Beach, Miami-Dade y Broward, que tienen resultados notorios ante el incremento de tasas de interés que no son proporcionales en la venta inmobiliaria.
De acuerdo con The Real Deal, el condado de Broward se vio afectado en ventas de viviendas unifamiliares porque su precio aumentó hasta en un 21 %, con una recesión de venta del 28 %.
Por su parte, los condominios no tuvieron un alza en sus precios, pero sus ventas no fueron visibles.
Por su parte, Palm Beach tampoco se destaca en ventas, pues sus condominios por su baja demanda alcanzaron una reducción de ventas en un 33 %, que según como lo cuenta el sitio, entre condominios y casas unifamiliares suman 2.222 ventas, una cifra no favorable, pero sí relevante para el sector.
En el caso de Miami-Dade, un lugar turístico, tuvo una caída en ventas hasta del 53 %, siendo los condominios los que se vieron más afectados hasta en un 39 % en ventas, y las residencias familiares en un 27 %.
Por ejemplo, una vivienda en el mes de junio tenía un precio en el lugar, aproximadamente de $579.000, valor que es cuestionado en la actualidad por los agentes inmobiliarios.
Es importante resaltar que esta información solo es acorde a los negocios que se realizan en el Sistema de Listado Múltiple.
Inflación anual en Estados Unidos comenzó a ceder y bajó a 8,5 % en julio
Después de marcar un nivel récord en el mes de junio del 9,1 %, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos reveló que en julio la inflación anual en ese país comenzó a ceder y bajó a 8,5 %, principalmente por la caída del precio de la gasolina.
El precio de la gasolina se redujo un 7,7 % durante el mes pasado y compensó alzas en los precios de los alimentos y vivienda, lo que da como resultado que el índice de todos los artículos no cambie durante el mes. El índice de energía cayó 4,6 % durante el mes, a medida que los precios de la gasolina y el gas natural disminuyeron, pero el costo de la electricidad aumentó.
El alivio de la subida de los precios en julio respondió a la moderación del encarecimiento de la energía al 32,9 % desde el 41,6 % de junio, mientras que en el caso de los alimentos la escalada de los precios se aceleró al 10,9 % desde el 10,4 % de junio, el mayor aumento desde mayo de 1979.
Sin tener en cuenta el impacto de los alimentos y de la energía, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos en julio fue del 5,9 %, en línea con el dato del mes anterior. En comparación con el mes de junio, la tasa mensual de inflación se mantuvo estable, después de que el mes pasado registrase un incremento mensual del 1,3 %.
Aunque la inflación de Estados Unidos bajó a 8,5 %, sigue siendo la más alta desde 1981 (41 años) y esto podría impulsar a la Reserva Federal (Fed) a subir fuertemente las tasas de interés otra vez, tras un alza de 0,75 puntos porcentuales en julio, para llevarlas entre 2,25 % y 2,50 %.
*Con información de Europa Press.