El empleo en las redacciones se ha reducido en Estados Unidos, pasando de 114 mil a 85 mil periodistas entre 2008 y 2020, según un estudio del Pew Research Center en 2021. La caída es mayor en la prensa local.
“Desde hace tiempo, el periodismo está bajo presión y algunas empresas parece que piensan que es el momento oportuno de reducir los costos de la mano de obra”, lamentó el gremio Writers Guild of America East, que representa a los sindicatos de la NBC y MSNBC.
El director del Washington Post, Fred Ryan, ya adelantó a mediados de diciembre que en el primer trimestre de 2023 habría despidos, sin precisar cuántos.
La redacción del diario ganador de dos premios Pulitzer en 2008 y 2010 y propiedad desde 2013 de Jeff Bezos, el fundador de Amazon, se enteró en la Navidad de 2022 del final del suplemento dominical.
En diciembre de 2022, la CNN habría despedido a varios centenares de empleados según los medios estadounidenses, datos que no han sido confirmados por la cadena, tuvieron lugar en el marco de la reorganización tras la fusión entre WarnerMedia (CNN, HBO Max) y Discovery, que creó el gigante del streaming Warner Bros. Discovery.
En abril, el grupo suprimió su servicio de streaming de pago CNN+, solo un mes después de su lanzamiento.
Tras años de caída de telespectadores y abonados a la televisión por cable de pago y la competencia de plataformas como Netflix, “estas empresas libran una lucha constante para resistir”, afirmó Naveen Sarma, director de la empresa S&P Global Ratings.
Para Chris Roush, medios como la CNN o el Washington Post “no desaparecerán pero una empresa más pequeña tendrá problemas ya que no está tan bien establecida como marca mediática”, explicó. Y citó en particular a Buzzfeed, que en diciembre pasado despidió al 12 % de su personal, o Vice Media, cuya directora general, Nancy Dubuc, anunció a sus empleados el plan de vender el grupo.
Empleados de Vox Media, propietaria de Vox, The Verge, SBNation y desde 2019 del prestigioso New York Magazine, recibieron el mismo correo del presidente Jim Bankoff, anunciándoles la “difícil decisión de reducir alrededor del 7 % de nuestro personal en todos los departamentos”, entre ellos en la redacción, “debido a un entorno económico difícil”.
Los trabajadores afectados, alrededor de 130 de 1.900, recibieron un segundo mensaje “15 minutos después” con la decisión, según dicho correo.
Varios anunciaron su rabia o frustración en las redes sociales, como Meghan McCarron, periodista desde hace “nueve años y medio” del portal especializado en restaurantes Eater, que fue despedida cuando estaba embarazada de “37 semanas”. Vox Media explicó que el grupo ofreció “indemnizaciones competitivas”, es decir, semanas de adicionales en el caso de una licencia de maternidad cercana.
“Formo parte del grupo despedido por @NBCInvestigates (NBC) [...] Lo voy a echar de menos, pero agradezco el tiempo que pasé aquí”, escribió Emily Siegel en Twitter. Y así varios periodistas recurrieron a las redes sociales para anunciar sus despidos en el último mes.
Aunque los despidos no son del calibre de los de las grandes empresas tecnológicas como Google, que anunció la supresión de 12.000 empleos, los medios estadounidenses también se ven afectados por “la caída de los ingresos publicitarios y la ralentización de la economía”, explicó Chris Roush, profesor de periodismo y decano de la escuela de comunicación de la Universidad Quinnipiac (Connecticut).
“Muchos crecieron y se desarrollaron con la esperanza de aumentar sus audiencias hasta ciertos niveles. No lo consiguieron y hay pocas posibilidades de que lo consigan dado el contexto económico”, agregó.
Con información de AFP