Una difícil situación atraviesan cinco estados de EE. UU. como consecuencia de las altas temperaturas, lo que ha originado el corte del servicio de energía en momentos en que se aumenta el consumo y se registran deficiencias en la infraestructura energética.
Los cortes del servicio afectan, especialmente, a Texas, Michigan, California, Carolina del Norte y Pensilvania, que han registrado altas temperaturas que han conllevado a eventos relacionados con los climas extremos, como el caso de incendios forestales y sequía que afecta la generación de energía.
El grupo de investigación Climate Central publicó un informe en el que se pudo evidenciar el impacto que ha tenido la crisis climática en los apagones, revelando que entre 2000 y 2021, el 83 % de todos los cortes de energía estuvieron relacionados con el clima.
Igualmente, señaló que los apagones han crecido en los últimos diez años en 64 % frente a la década anterior.
Según esta organización, sin ánimo de lucro, la crisis energética tuvo conexión directa con fenómenos como las sequías, los incendios forestales, las tormentas, los tornados y los huracanes que tienden a incrementarse por el cambio climático.
Climate Central logró determinar que más de 1.500 casos de cortes de energía estuvieron relacionados con el clima extremo desde 2000, pero tienden a crecer debido a los cambios que está enfrentando la Tierra y que han prendido las alarmas no solo en Estados Unidos, sino también en el resto del mundo.
Por ejemplo, en febrero de 2021, Texas enfrentó cortes del servicio como consecuencia de temperaturas que estuvieron por debajo de cero. Eso llevó a que casi diez millones de personas en todo el sur no tuvieran electricidad.
En mayo de ese año, el mismo estado afrontó una ola de calor que dejó fuera de servicio seis centrales eléctricas de gas natural en Texas, lo que llevó al operador de la red a pedir a los residentes que limitaran el uso de electricidad, mantener los termostatos a una temperatura limitada y que evitar usar electrodomésticos grandes que consumieran energía durante las horas pico.
Según la empresa de servicios públicos de Texas, alrededor de 80 apagones relacionados con el clima solo entre 2019 y 2021, aproximadamente el 44 % del total de Texas desde 2000.
En el caso de California, Climate Central documentó 44 apagones relacionados con el clima entre 2019 y 2021, atribuidos, especialmente, a los incendios forestales. Debido a ese fenómeno se aplicaron cortes de energía de seguridad pública para reducir los riesgos en las plantas de generación.
La investigación determinó que, al menos, 14 de los 44 cortes del estado durante ese tiempo se debieron a estos cierres preventivos.
“Esto es realmente algo que debería preocuparnos porque nos está afectando a todos y estamos viendo más de ellos”, dijo el analista de datos de Climate Central, Kaitlyn Trudeau, a CNN.
Añadió que “el sistema que tenemos ahora no se construyó en el tiempo y el clima que estamos experimentando ahora. No está preparado para el clima que tenemos ahora y el clima que veremos en el futuro”.
Infraestructura deficiente
Entre tanto, el investigador del Centro Sabin para la Ley de Cambio Climático de la Universidad de Columbia, Romany Webb, dijo que la situación tiende a agravarse debido a las fallas registradas en la infraestructura, por lo que consideró necesario invertir en tecnologías de redes inteligentes y fortalecer la red.
Señaló que solo de esta manera se podrán enfrentar para resistir los daños causados por tormentas severas, al mismo tiempo que brindan incentivos a los clientes para reducir el uso excesivo de energía durante las horas pico.
“Desafortunadamente, muchas compañías eléctricas y operadores de sistemas aún no se involucran en este tipo de planificación y, en cambio, han optado por ignorar la realidad del cambio climático. Sin embargo, se está volviendo rápidamente imposible de ignorar. Cuanto antes se tomen medidas, mejor estaremos todos”, señaló.
En ese punto también coincidió el analista de datos de Climate Central, Kaitlyn Trudeau, quien dijo que salvo se adopten inversiones a gran escala y se establezca una red eléctrica más confiable, la crisis climática seguirá impactando negativamente en la generación de energía y en la programación de cortes del servicio.
Hasta que EE. UU. realice inversiones a gran escala y presione para crear una red eléctrica más confiable y resistente, es probable que la crisis climática provoque más interrupciones y obligue a los operadores de la red a alentar al público a reducir el uso de electricidad cuando el suministro no pueda satisfacer la demanda, según Trudeau, quien dijo que “no hay una varita mágica que podamos agitar en este momento”.
“Pero, en última instancia, las cosas en las que podemos centrarnos son cosas como reducir nuestras emisiones, porque es la acción más significativa para reducir la tasa de calentamiento y la creciente tensión en nuestra red eléctrica y realmente nos da más tiempo para adaptarnos a nuestro clima cambiante”, puntualizó.