El Servicio Meteorológico Nacional declaró este jueves una alerta de emergencia en el condado de Tallapoosa, estado estadounidense de Alabama, debido a los tornados que afectan esa región y que alcanzan velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora.
De acuerdo con las autoridades ante esa situación, más de 100.000 personas están sin electricidad en los estados de Alabama, Georgia y Tennessee, y se han reportado algunas lesiones leves.
Así lo reveló el director de asuntos externos de la Agencia de Manejo de Emergencias de Alabama, Greg Robinson, según informó la cadena de noticias CNN.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Selma, en Alabama, pidió a los residentes que se abstengan de viajar por las carreteras y se mantengan alejados de los postes eléctricos ante posibles desprendimientos, según informó, por su parte, la cadena NBC.
El Servicio Meteorológico Nacional también alertó sobre otra tormenta en forma de aparente tornado que se mueve hacia el este cerca del Aeropuerto Internacional Hartsfield Jackson, en la ciudad de East Point, ubicada al suroeste de Atlanta, en el condado de Fulton, Georgia.
Entre tanto, un potente ciclón localizado frente a la costa de California trajo fuertes lluvias y amenaza con provocar nuevas inundaciones y deslizamientos en el estado, ya afectado por una seguidilla de tormentas que deja al menos 18 muertos.
Las autoridades indicaron que las tormentas que azotan el oeste de Estados Unidos acarrean niveles de precipitaciones no vistos en 150 años en algunos lugares.
El diluvio interminable ha arrasado con algunas comunidades, derribando líneas eléctricas y provocando bloqueos de carreteras.
“Se espera que las lluvias más intensas impacten el noroeste de California durante los próximos dos días”, indicó el Servicio Nacional de Meteorología.
El anuncio se produce tras torrenciales aguaceros que el pasado martes provocaron inundaciones súbitas y arrastraron a personas y vehículos, incluyendo a un niño de cinco años que permanece desaparecido en el centro de este estado de la costa oeste de Estados Unidos, el más poblado del país.
Los habitantes de Aptos, cerca de Santa Cruz, apenas contemplan la magnitud de los daños.
“Es probablemente la peor inundación que he visto desde que vivo acá, desde 1984″, dijo a la AFP Doug Spinelli.
“El arroyo Aptos bajaba con tanta furia que pensé que iba a arrancar nuestra pequeña pasarela peatonal, y había troncos de árboles que eran empujados río abajo, aproximadamente uno cada 30 segundos”.
“No estamos fuera de peligro”
Las tormentas también dejaron a unos 55.000 hogares y negocios sin electricidad, según el sitio web Poweroutage.us.
El NWS describió una “serie implacable de ríos atmosféricos”, provocando el sistema de tormentas más poderoso que afecta a la región desde 2005.
El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que al menos 34.000 personas recibieron instrucciones de huir de las tormentas.
“El hecho es que no estamos fuera de peligro; esperamos que estas tormentas continúen al menos hasta el 18 de este mes”, dijo a periodistas.
Según un conteo del LA Times, los 18 muertos confirmados en el estado incluyen conductores que han sido encontrados en carros sumergidos, personas golpeadas por la caída de árboles, un matrimonio muerto en un desprendimiento de rocas y personas cuyos cuerpos fueron descubiertos en las aguas de las inundaciones.
Un niño de cinco años que desapareció en San Luis Obispo seguía sin ser encontrado. El menor que huyó con su madre de su automóvil inundado, no fue declarado muerto. Su madre fue rescatada.
“Estaba tranquilo. Intentaba decir: ‘Mantén la calma, mamá’”, dijo el padre del niño, Brian Doan, según Los Angeles Times. “Ella hacía lo que podía”. Cuando por fin lo sacó del vehículo, la corriente los separó.
Por su parte, el sheriff del condado de San Luis Obispo dijo que seguían buscando al niño, incluso con equipos submarinos.
“Buscaremos hasta encontrarlo”, dijo el portavoz Tony Cipolla a The San Luis Obispo Tribune.
Entre tanto, dos automovilistas murieron en un accidente al norte de Bakersfield después de que un árbol cayera en una carretera.
Hay una destrucción generalizada, con comunidades enteras inundadas en algunas áreas.
Dominick King dijo que su restaurante en Capitola resultó destrozado.
“No soy solo yo, toda la cuadra ha sido diezmada”, afirmó.
* Con información de Europa Press y AFP