El magnate estadounidense y fundador de Amazon, Jeff Besos, está en el ojo del huracán, luego de que su ex ama de llaves presentara una demanda contra él y otras dos empresas con las que guardaría relación (al administrar en ellas sus inversiones y bienes privados) por condiciones laborales y presunta discriminación.
De acuerdo con CNBC, la mujer, cuyo nombre es Mercedes Wedaa, aseguró que había desempeñado sus funciones en un ambiente de exclusión (de otro personal) y con jornadas largas sin los descansos y alimentación correspondientes. Según ella, su entorno estaba permeado de “condiciones inseguras e insalubres”.
La acusación fue presentada ante el Tribunal Superior del condado de King, en la ciudad de Seattle en el Estado de Washington. Esta alude a que el multimillonario Bezos contrató sus servicios hace tres años y que sus funciones podían alcanzar, en promedio, las 14 horas diarias.
Según la plataforma de noticias Geek Wire, Harry Korrell, el abogado que representa a la compañía Northwestern LLC puso en tela de juicio varias afirmaciones de la mujer e indicó que no se había incurrido en ninguna de las acusaciones. “Hemos investigado estos reclamos, no tienen mérito y nos defenderemos de ellos”.
Otros puntos de la demanda
Ese portal abstrajo que las empleadas domésticas tenían que usar una ventana en el área de lavado para ingresar, porque no se les permitía acceder a la casa principal, a menos que fuera para sus labores de limpieza.
El defensor de Wedaa, Patrick Leo McGuigan, hizo hincapié en que su “cliente es extremadamente creíble” y añadió: “ella es una estadounidense trabajadora, una persona que ha estado en esta industria durante algunos años, atendiendo a familias adineradas y de alto perfil. Nunca ha tenido problemas con nadie”.
La ex ama de llaves apunta a que, quien administra la vivienda de Bezos, “se volvió agresivo y abusivo” con ella y que el trato hacia los jardineros blancos era “respetuoso y educado”. Además, denuncia que otras mujeres también llegaron a desarrollar infecciones urinarias ante la imposibilidad de ir al baño cuando lo necesitaban.
En un comunicado, McGuigan le dijo a CNBC que “ningún empleador está por encima de la ley, ni siquiera Jeff Bezos y las organizaciones que utiliza para ubicar y contratar personas para que trabajen para él en su casa y en sus otras propiedades. Las leyes laborales y de empleo federales y estatales dictan que a los trabajadores se les debe pagar por el trabajo que realizan y que deben poder realizar su trabajo en un lugar de trabajo libre de discriminación, seguro, sanitario y saludable”.
El texto menciona que la demandante se había desempeñado en la vivienda de Paul Allen, cofundador de Microsoft (también en Seattle), donde contaba con baños sin inconvenientes para acceder, así como espacios para descansar. “Incluso proporcionó comida a las amas de casa y otros empleados”.
Wedaa asegura que terminó siendo despedida, según ella, por manifestar sus quejas sobre las condiciones de trabajo y las actitudes que consideraba discriminatorias.
Amazon pronostica caída de ganancias
La compañía norteamericana de comercio electrónico proyectó en los últimos días un bajo impulso en el crecimiento de las ventas, mientras los gastos por mano de obra y entrega siguen en ascenso. Las acciones cayeron un 19 % en el comercio fuera de horario, según Reuters
La empresa ha intentado buscar mayores ingresos; cuyos resultados generan incertidumbre. Datos del Sistema de Estimación de Corredores Institucionales (IBES) reflejan que las ventas netas de Amazon alcanzaron los 127.100 millones de dólares en el tercer trimestre del 30 de septiembre, una cifra menor a la esperada por analistas, quienes proyectaban 127.460.
Frente a la inflación y el descenso de consumidores, el director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, decidió controlar los costos en la amplia gama de negocios de esta empresa.