Este jueves 2 de marzo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha dado a conocer que no está de acuerdo con que el expresidente Donald Trump pueda gozar de inmunidad ante las constantes demandas presentadas en su contra por el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero de 2021.

En ese sentido, la Administración del país norteamericano le ha insistido al tribunal de apelaciones que rechace las afirmaciones presentadas por Trump en el marco del litigio civil sobre el asalto al Capitolio, afirmando que un mandatario no puede ser inmune a la hora de hablar de asuntos de interés público.

“Ninguna parte de las responsabilidades oficiales de un presidente incluye la incitación a la violencia”, ha manifestado este jueves el Departamento de Justicia en un escrito recogido por el medio de comunicación CNN y que supone la primera ocasión en que la Administración del presidente Joe Biden se pronuncia al respecto de la inmunidad del expresidente.

Donald Trump, expresidente de Estados Unidos. | Foto: 2016 Getty Images

Cabe mencionar que el Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenció en 1982 que los presidentes son totalmente inmunes a daños civiles que pudieran surgir como consecuencia de sus actos oficiales en el ejercicio de sus funciones, razón por la cual la Administración Biden considera ahora que este beneficio debería quedar al margen cuando se trata de incitaciones a la violencia.

Recientemente, un tribunal inferior ha emitido un fallo en el que apunta a que el exmandatario no puede acogerse a la inmunidad presidencial, ya que los esfuerzos de un presidente para “asegurarse o perpetuarse en el cargo” no son parte del rol de la Casa Blanca. Trump, por su parte, ha apelado esta decisión judicial.

El expresidente Trump está siendo investigado por su papel en el asalto al Capitolio, cuando una turba de ultranacionalistas afines al entonces mandatario irrumpió en la sede del legislativo para tratar de frenar el traspaso de poderes en favor de Joe Biden.

Miembros de los Oath Keepers fotografiados frente al edificio del Congreso el 6 de enero del 2021, en que una turba tomó por asalto el Capitolio. (AP Photo/Manuel Balce Ceneta, File) | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Donald Trump y Nikki Haley disputan sus primeras cartas por la Casa Blanca

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su antigua aliada, Nikki Haley, tratarán de convencer esta semana a miles de conservadores reunidos en las afueras de Washington para examinar a los aspirantes republicanos a la Casa Blanca.

La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), que se extenderá por cuatro días desde este miércoles hasta el sábado, constituye una vitrina a escala nacional tanto para los dirigentes de ese signo ya establecidos como para las estrellas en ascenso. El encuentro se publicita a sí mismo como la “reunión de conservadores más grande e influyente del mundo”.

Se espera que una serie de líderes de derecha extranjeros de primera línea, incluido el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se dirijan a la convención, aunque muchos candidatos potenciales para 2024 no se harán presentes.

Donald Trump y Nikki Haley. | Foto: Reuters / Scott Morgan (izquierda), Alan Freed (derecha)

Es probable que el discurso de apertura de Trump el sábado repita la consigna “Make America Great Again” (MAGA, “Haz a Estados Unidos grande otra vez”), que lo llevó al poder en 2016, abordando la seguridad fronteriza, el derecho al libre porte de armas y otros predominantes temas conservadores.

Se espera que Haley, exembajadora de Trump ante Naciones Unidas, argumente a su vez que el “Grand Old Party” (GOP), el “viejo gran partido” republicano, necesita una nueva generación de líderes, libres de la mancha del reciente fracaso electoral y capaces de inspirar a nuevos votantes.

Un “acto de equilibrio”

“Nikki Haley tiene que moverse en la muy delgada línea entre diferenciarse de Donald Trump y seguir atrayendo a los partidarios de este, que aún constituyen la gran mayoría de los activistas de la CPAC y de los participantes en las primarias del Partido Republicano”, consideró Margaret Susan Thompson, profesora de política e historia en la Universidad de Syracuse.

“Es un acto de equilibrio desafiante. Hasta ahora, Halley parece estar enfocándose en el tema de la edad, pero dada la base GOP/MAGA, sesgada hacia los mayores, necesita ir con mucho cuidado en ese terreno”.

Trump anunció su candidatura tres meses antes que Haley, que hizo lo propio a mediados de febrero, pero su campaña ha sido criticada por lo que para algunos es una actitud inercial con falta de visión política clara y los constantes escándalos que lo acompañan.

*Con información de Europa Press y AFP.