El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, guardaba documentos clasificados sobre Ucrania e Irán en su antigua oficina, según reveló un nuevo informe el martes, mientras el presidente se negaba de nuevo a responder a las preguntas de los periodistas sobre el asunto.
En ese sentido, los periodistas preguntaron sobre los documentos secretos al comienzo de una reunión entre Biden y el primer ministro canadiense Justin Trudeau en la Cumbre de Líderes de América del Norte en Ciudad de México.
Allí, Biden escuchó claramente las preguntas, pero prefirió no hablar del descubrimiento de los documentos en el Penn Biden Center for Diplomacy and Global Engagement, inaugurado en 2018.
Momentos después, CNN informó que 10 documentos con marcas de clasificado y fechados entre 2013 y 2016 fueron encontrados mezclados con papeles de la familia Biden, incluyendo información sobre los arreglos funerarios para el difunto hijo del presidente, Beau, quien murió en 2015. Según los informes, algunos de los documentos estaban etiquetados como “alto secreto”, el nivel más alto de clasificación gubernamental.
El periodo de tres años abarca acontecimientos importantes que tuvieron lugar durante la administración de Barak Obama, como el acuerdo nuclear con Irán de 2015, la Revolución de Maidan que derrocó al entonces presidente ucraniano Viktor Yanukóvich y la posterior invasión y anexión de Crimea por parte de Rusia en febrero de 2014.
También incluye el inicio de la asociación del primer hijo, Hunter Biden, con la empresa ucraniana de gas natural Burisma, que contrató al ahora de 52 años para formar parte de su consejo de administración en la primavera de 2014, a pesar de que Hunter no tenía experiencia en la industria energética.
Los registros recuperados del ordenador portátil de Hunter Biden y revelados por The Post en el 2020 muestran cómo el entonces segundo hijo presentó un alto ejecutivo de Burisma a su padre, que supervisó la política de Ucrania de la administración Obama, como vicepresidente. En un correo electrónico, enviado más o menos en el momento de la contratación de Hunter, el asesor del consejo de Burisma, Vadym Pozharskyi, pedía a Hunter “consejo sobre cómo podrías usar tu influencia” para impulsar la empresa.
Por su lado, el fiscal federal de Chicago, John Lausch, designado por el expresidente Donald Trump, presentó un informe preliminar sobre los documentos al fiscal generalm, Merrick Garland, quien decidirá los próximos pasos, informó la CNN.
El descubrimiento complica los esfuerzos demócratas para impulsar cargos penales contra el expresidente Donald Trump por el presunto mal manejo de documentos clasificados retirados de la Casa Blanca y almacenados en su complejo Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
Todavía se desconocen detalles clave sobre el descubrimiento de la oficina de Biden, incluyendo quién supervisó el almacenamiento de los documentos en el centro.
El secretario de Estado, Antony Blinken , quien también se encuentra en Ciudad de México para la Cumbre de Líderes de América del Norte, fue el director general del centro en 2018 y el alto asesor de la Casa Blanca, Steve Ricchetti, fue su director general en 2019.
Mientras tanto, los líderes de los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y el Senado exigieron el martes ser informados sobre los documentos que Biden dejó atrás.
“Este descubrimiento de información clasificada pondría al presidente Biden en una potencial violación de las leyes que protegen la seguridad nacional, incluida la Ley de Espionaje y la Ley de Registros Presidenciales”, escribió el presidente del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner a la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines.
“Quienes tienen acceso a información clasificada tienen el deber y la obligación de protegerla. Este asunto exige una revisión completa y exhaustiva”, determinó.
Lo mismo hizo el presidente del Comité de Inteligencia del Senado, el demócrata Mark Warner, quien se mostró más reservado: “Nuestro sistema de clasificación existe para proteger nuestros secretos de seguridad nacional más importantes, y esperamos que se nos informe de lo ocurrido tanto en Mar-a-Lago como en el despacho de Biden como parte de nuestras obligaciones constitucionales de supervisión. Por lo que sabemos hasta ahora, en este último caso se trata de encontrar documentos con marcas y entregarlos, lo que sin duda es diferente de un esfuerzo de meses para retener material activamente buscado por el gobierno”.
La Casa Blanca anunció el lunes por la noche que los documentos fueron descubiertos por los abogados personales de Biden el 2 de noviembre de 2022, mientras estaban “empaquetando archivos guardados en un armario cerrado con llave para preparar el desalojo de la oficina.”