Joe Biden vive días difíciles por cuenta del escándalo de los papeles secretos que enfrenta. Y en ese maremoto, hay alguien que está emergiendo: Donald Trump. A pesar de que el magnate también está enredado por temas similares, en los sondeos de estas semanas de cara a la carrera presidencial, le ha sacado ventaja. En una encuesta hecha por el Emerson College, el cuarenta y cuatro por ciento de los votantes dijo que votaría por Trump, en comparación con el 41 por ciento que dijo que apoyaría a Biden.
La organización advierte que se trata de una carrera hipotética, pues Trump aún no ha ganado el cupo para disputarse la presidencia de nuevo por el partido republicano. Sin embargo, desde el año pasado el exmandatario anunció que intentará volver a la Casa Blanca.
Invitado por el America First Policy Institute, un panel de expertos administrado por sus aliados, el multimillonario de 76 años presentó un plan de acción para el “próximo presidente republicano”.
Durante más de hora y media retomó sus temas de predilección, en particular la lucha contra la inmigración y la criminalidad, sin dejar de atacar a su sucesor, Joe Biden, al que acusa de haber “puesto a Estados Unidos de rodillas”.
Tras haber pintado un país apocalíptico, declaró: “La historia está lejos de haber concluido y nos preparamos para un regreso increíble, no tenemos otra opción”.
Trump, de 76 años, conserva un lugar central en las filas republicanas con un núcleo de partidarios leales, lo que le situaría en la primera posición si decidiera buscar la presidencia. Pero las críticas han golpeado su imagen, lo que permite a sus rivales, como el gobernador de Florida Ron DeSantis, ganar terreno.
La justicia, además, le respira en la nuca. Recientemente, la compañía del expresidente Donald Trump fue condenada por evasión de impuestos en un juicio que demostró cómo le hizo el quite a la ley fiscal, pagándoles a los ejecutivos a través de obsequios y compensaciones extraoficiales. En el proceso penal, el expresidente no está implicado a título personal, pero se trata de un duro golpe para su aspiración presidencial.
El fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg, a cargo del caso, dijo en un tuit que la Trump Organization fue condenada “por TODOS los cargos”.
El expresidente había llamado ese proceso una “caza de brujas”. El juicio penal, que se inició hace más de dos semanas, es el resultado de una investigación de la fiscalía neoyorquina sobre supuestas irregularidades en las cuentas de la empresa desde 2005.
El exdirector financiero de la Trump Organization y cercano a Donald Trump, Allen Weisselberg, se declaró culpable el pasado 18 de agosto de 15 cargos por defraudar y evadir impuestos por 1,76 millones de dólares en ingresos no declarados entre 2005 y 2021.
Así mismo, Trump es investigado por el uso de material confidencial, en un caso al que muchos le han visto un paralelo.
Joe Biden y Donald Trump: en qué se parece y en qué no el caso de los archivos secretos que encontraron en poder de los líderes políticos
Donald Trump y Joe Biden están bajo escrutinio de la Justicia estadounidense por la gestión de los archivos de la Casa Blanca, en casos tan delicados como distintos el uno del otro.
Los parecidos que hay
El Congreso de Estados Unidos declaró en 1978 que el conjunto de documentos creados o recibidos por el presidente y el vicepresidente en el marco de sus funciones pertenecen al país.
A raíz de esta ley, todos los correos, cartas, fotos, videos y documentos de trabajo de la Casa Blanca deben ser transmitidos al final del mandato a los Archivos Nacionales, encargados de registrar para la historia las actividades presidenciales.
Otra ley, sobre espionaje, prohíbe a los agentes estadounidenses conservar documentos clasificados como confidenciales en lugares no autorizados y no asegurados.
Biden y Trump parecen haber incumplido estas normas. El primero al finalizar su mandato de vicepresidente en 2017, y el segundo cuando dejó la Casa Blanca en 2021.
Documentos confidenciales, que habrían debido restituir, fueron hallados en el club de Mar-a-Lago del millonario republicano, así como en una antigua oficina y el garaje de la casa de Wilmington del presidente demócrata.
Debido a su alto perfil, el ministro de Justicia, Merrick Garland, entregó las investigaciones a dos fiscales especiales: Jack Smith, encargado desde noviembre del caso Trump (que también incluye investigaciones sobre su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por sus seguidores) y Robert Hur, designado este jueves para el caso Biden.
La actitud, la diferencia entre los dos casos
Los dos casos difieren por la actitud de sus principales protagonistas. Tras la salida de Trump de la Casa Blanca, los Archivos Nacionales lucharon para recuperar los documentos. Un año más tarde, obtuvieron la restitución de 15 cajas completas de documentos, algunos con un gran valor histórico, como una carta que escribió el dirigente norcoreano Kim Jong-un.
Persuadida de que había más documentos extraviados, esta agencia pidió en febrero de 2022 una investigación de la justicia federal. Tras varias entrevistas al entorno de Trump y una visita in situ, la policía federal (FBI) allanó en agosto la lujosa residencia del republicano en Florida, recuperando unas treinta cajas adicionales.
Una investigación mostró que 18 documentos clasificados como “top secret”, 53 “secretos” y 31 “confidenciales” estaban entre las pertenencias.
Al contrario, el caso de Biden estalló luego de un aviso de sus propios abogados, quienes hallaron los documentos confidenciales, una decena, según medios estadounidenses, al limpiar antiguas oficinas del mandatario en Washington, en un cajón cerrado.
Los mismos abogados dieron aviso al Departamento de Justicia, que abrió una investigación preliminar.
Además, los abogados de la presidencia revisaron dos residencias privadas de Biden e informaron al departamento haber hallado “un pequeño número de documentos confidenciales” adicionales en el garaje de su casa en Wilmington, que recuperó el FBI.
Trump denuncia una “persecución política” y niega cualquier responsabilidad. “Tenía un pequeño número de cajas en Mar-a-Lago, que estaban bajo protección de agentes y de mis equipos”, declaró en octubre. “¡Deberían devolvérmelos porque todo es mío!”.
Al contrario, Biden dijo “tomar muy en serio” sus obligaciones en cuanto a documentos confidenciales, pero asegura haber pecado “por inadvertencia”.
*Con información de AFP.