Este sábado 22 de octubre se presentó un tiroteo en medio de un hospital en Dallas, Texas. Según alertaron las autoridades locales, el atacante sería un hombre que estaba en libertad condicional, pero terminó abriendo fuego en medio del centro médico y como consecuencia, dos enfermeras perdieron la vida.
El hecho habría tenido lugar sobre las 11 de la mañana hora local, dentro del Hospital Metodista, las autoridades no han determinado el motivo que llevó a Néstor Hernández, como fue identificado por New York Post, un hombre de 30 años que ya tenía antecedentes criminales, por lo que continúan las investigaciones.
Sin embargo, tras el inicio del ataque, el atacante fue intervenido por la policía presente, que inmediatamente le disparó y el hombre cayó, no antes de impactar a las dos enfermeras del centro médico, cargos que se le serán adjuntados en su historial y por el que tendrá que enfrentar una nueva condena.
“Un oficial de policía del Sistema de Salud Metodista llegó a la escena, confrontó al sospechoso y disparó su arma contra el sospechoso, hiriéndolo”, confirmó el portavoz del hospital, Ryan Owens, en un comunicado informando sobre lo sucedido a la opinión pública.
Y con respecto a la muerte de las enfermeras, el centro médico no dio detalles sobre quienes eran las víctimas mortales, sin embargo, dedicó un sentido mensaje lamentando su muerte y calificando el hecho como una “tragedia inimaginable”.
“La familia del Sistema de Salud Metodista está desconsolada por la pérdida de dos de nuestros queridos miembros del equipo. Toda nuestra organización está de duelo por esta tragedia inimaginable. Durante este momento devastador, queremos asegurarles a nuestros pacientes y empleados que el Methodist Dallas Medical Center está seguro y que no hay una amenaza continua. Nuestras oraciones están con nuestros compañeros de trabajo perdidos y sus familias, como así como a toda nuestra familia metodista. Apreciamos el apoyo de la comunidad durante este momento difícil”, expresó el hospital.
El hecho también fue repudiado por las autoridades locales, quienes calificaron el tiroteo como una “tragedia y un fracaso abominable” del sistema de seguridad de la ciudad, por lo que han insistido en que no quedará impune el atentado y se avanzará en la investigación pertinente.
“Estoy orando esta noche por los seres queridos y los colegas de las dos enfermeras del Centro Médico Metodista de Dallas que nos fueron arrebatados de manera violenta y sin sentido. Nuestra ciudad ama a nuestros héroes del cuidado de la salud, y nuestros residentes estarán ahí para ellos mientras lloramos y buscamos justicia rápida”, fueron las palabras del alcalde de Dallas, Eric Johnson, dando, además, las gracias a los policías que actuaron antes de que más víctimas cayeran.
Y por su parte, el jefe de policía de Dallas también resaltó la necesidad de hacer justicia y acelerar la investigación. “Nosotros @DallasPD estamos agradecidos por el apoyo y la atención que @mhshospitals brindó a nuestros oficiales. Nuestros pensamientos están con el personal y las víctimas de los eventos de hoy. Haremos TODO para ayudar en esta investigación. Esta es una tragedia y un fracaso abominable. De nuestro sistema de justicia penal”, afirmó Eddie García, sheriff de la ciudad.
Es de recalcar que el hombre señalado fue detenido por las autoridades luego de caer en medio del tiroteo.