En el segundo día de deliberaciones del jurado que participa en el juicio a Nikolas Cruz, autor de la masacre de Parkland que dejó 17 personas muertas en el año 2018, se ha hecho una recomendación al juez del caso: cadena perpetua para el autor de 24 años.

Los 12 miembros del jurado -siete hombres y cinco mujeres- tenían dos opciones: pena de muerte o cadena perpetua sin libertad condicional.

Cruz, de 24 años, se declaró culpable el año pasado de 17 asesinatos y 17 intentos de asesinato por la matanza perpetrada el 14 de febrero de 2018 en la escuela Marjory Stoneman Douglas de Parkland, ciudad al norte de Miami.

La solicitud de pena de muerte debía ser unánime y al menos uno o más de los 12 miembros del jurado encontraron que no estaba justificada debido a circunstancias atenuantes.

Para llegar a esa decisión, cada miembro del jurado tuvo que votar 17 veces, una por cada víctima. Así, encontraron de forma unánime que los factores agravantes eran suficientes para justificar una posible sentencia de muerte. Sin embargo, el jurado encontró que los factores atenuantes superaron a los factores agravantes.

Durante la lectura del veredicto, Cruz, vestido con un suéter a rayas y anteojos grandes, miraba inexpresivo hacia la mesa de la defensa mientras varios familiares de las víctimas en el sector para el público sacudían la cabeza con incredulidad.

Después de describir con numerosos detalles el recorrido criminal de Cruz el día de la masacre, Michael Satz, fiscal principal del caso, había pedido la pena de muerte para el acusado de 24 años, insistiendo en que el tiroteo había sido “una masacre sistemática” planeada con meses de antelación.

La abogada de Cruz, Melisa McNeill, pidió al jurado que le perdonara la vida a su cliente tras acusar al fiscal de intentar “deshumanizarlo” para lograr una condena basada en la “venganza”.

Su alegato se centró en la infancia traumática del acusado al que describió como “un joven frágil, con daños cerebrales y enfermo mental”.

Un niño nacido con un trastorno del espectro alcohólico fetal, provocado por una madre alcohólica y drogadicta, que creció luego en un hogar violento donde su madre adoptiva, depresiva, también empezó a beber, dijo la abogada del tirador.

Cabe recordar que tres días antes de la matanza, Cruz había grabado un vídeo en el que anunciaba sus planes.

“Voy a ser el próximo tirador en una escuela de 2018. Mi objetivo es [matar] al menos 20 personas”, dijo en la grabación que fue previamente sustentada por el fiscal del caso.

Las víctimas fueron Jamie Guttenberg, 17 años; Alyssa Alhadeff, 15 años; Nicholas Dworet, 18 años; Meadow Pollack, 18 años; Cara Loughran, 14 años; Gina Montalto, 14 años; Joaquín Oliver, 17 años; Martin Duque, 14 años; Luke Hoyer, 15 años; Alaina Petty, 14 años; Carmen Schentrup, 16 años; Alex Schachter, 14 años; Peter Wang, 15 años; Helena Pamsey, 17 años; Scott Beigel, 35 años; Aaron Feis, 37 años; Chris Hixon, 49 años.

Cruz, antiguo estudiante del instituto en el que llevó a cabo el tiroteo con un fusil de asalto automático que también hirió a 15 personas, ha sido descrito por sus compañeros de clase como un inadaptado social y un alborotador que estaba fascinado con las armas de fuego. La matanza de Parkland conmocionó al país y reavivó el debate sobre el control de las armas, ya que Cruz pudo comprar legalmente el fusil con el que perpetró la masacre, pese a su historial psiquiátrico.

*Con información de AFP y Europa Press.