El titular de un artículo publicado en el medio de comunicación estadounidense The New York Times referenció de manera directa la política del presidente colombiano, Gustavo Petro, de dejar a un lado la exploración y explotación petrolífera, y que la economía del país dependa directamente de estos combustibles fósiles.
“In Colombia, Drilling Pays the Bills. The Country’s Leaders Want to Quit Oil”, “En Colombia, la perforación paga las deudas. Los líderes del país quieren dejar el petróleo”, sería su traducción al español, dejando en evidencia que este combustible es vital para la economía colombiana.
Durante el texto se deja claro el discurso que ha mantenido el mandatario colombiano en sus alocuciones internacionales. Una en la ONU y la más reciente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, donde dio a conocer un decálogo, dirigido a desvalorizar la economía de los hidrocarburos.
“La crisis climática solo se supera si dejamos de consumir hidrocarburos. Es hora de desvalorizar la economía de los hidrocarburos con fechas definidas para su final y valorizar las ramas de la economía descarbonizada. La solución es un mundo sin petróleo y sin carbón”, declaró el presidente en Egipto.
El artículo también entrevistó a Erik Arciniegas, un contratista de una empresa petrolera ubicada en el departamento de Arauca. “Con Petro, también podemos descender al caos total [...]. Los estadounidenses y los árabes continúan beneficiándose de esas riquezas. No entiendo por qué deberíamos parar”, dijo preocupado Arciniegas a The New York Times.
La guerra de Petro contra el petróleo
El mandatario colombiano tiene una guerra declarada con el sector de los hidrocarburos, el cual se caracteriza por ser la columna vertebral de la economía colombiana y garantía de bienestar para las regiones más vulnerables. El presidente Petro ha lanzado varios mensajes adversos y estigmatizantes sobre el sector durante los primeros tres meses de mandato. En el Foro Permanente Indígena, por ejemplo, contó que un indígena colombiano le dijo que “sacar el petróleo era quitarles la sangre a las entrañas de la tierra”.
Luego, en su visita a Francia, el presidente no dejó de exteriorizar ese mensaje. En la Universidad de Ciencias Políticas de París, como referencia final, dijo que si Colombia utilizaba todo el carbón en su subsuelo, “la humanidad muere”.
Desde su candidatura presidencial, Petro se empeñó en iniciar una dura campaña en contra de los hidrocarburos. En plaza pública, frente a miles de personas, el ahora presidente aseguró que el daño de la cocaína era comparable al del petróleo y el carbón, llamándolos “tres venenos”.
Esto no acabó al ser elegido presidente, intensificando su discurso contra las fuentes de ingresos y de energía. En su discurso de posesión, el presidente dijo estar dispuesto a “transitar una economía sin carbón y sin petróleo”.
La industria de los hidrocarburos, a pesar de la posición tajante del Gobierno, pidió hacer parte del diálogo nacional que propuso el mandatario, incluso comprometiéndose a aportar a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, con el nombramiento de Irene Vélez como ministra de Minas y Energía, la interlocución se complicó con la clara intención de no suscribir más contratos de exploración y explotación.