El expresidente de Estados Unidos Donald Trump negó rotundamente que hubiera agredido sexualmente a la periodista Elizabeth Jean Carroll y aseguró que dichas acusaciones no son más que una estrategia para vender más libros y es parte de la “caza de brujas” a la que está siendo sometido desde que dejó la Casa Blanca.

Trump dio declaración bajo juramento en el caso de difamación que presentó Carroll, a quien acusó de mentir cuando relató este supuesto episodio de agresión sexual sucedido hace un par de décadas en una tienda de Nueva York en su libro ¿Para qué necesitamos a los hombres?

“Este caso no es más que una estrategia política como muchas otras en la larga lista de cacerías de brujas contra Donald Trump”, escribió su abogada Alina Habba en un comunicado, en el que se señala que el expresidente estadounidense quedó “complacido” de poder dar su versión y “dejar las cosas claras”.

Sin embargo, Trump declaró desde su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, una semana después de que intentará sin éxito su última maniobra para evitar el interrogatorio.

Habba destacó que Trump no ha hecho valer su derecho a la Quinta Enmienda, la de no autoincriminarse de un delito, y ha negado haber atacado o difamado a Carroll, a quien le reprochó estar buscando publicidad para su libro con estas acusaciones.

Por el lado de la demandante también hubo reacciones. “Estamos satisfechos de que en nombre de nuestra cliente E. Jean Carroll hayamos podido recibir hoy la declaración de Donald Trump”, indicó por medio de un correo electrónico el gabinete de abogados Kaplan Hecker and Fink, que representa a Carroll. No dieron más detalles al respecto.

La semana pasada, Trump utilizó su red social Truth Social para volver a escribir con las mismas palabras que le costaron estas acusaciones de difamación, las cuales fueron “Carroll no está diciendo la verdad” en relación a esa supuesta agresión sexual y que, según el expresidente, nunca se produjo porque “esta mujer no es mi tipo”.

En este caso de difamación, E. Jean Carroll, antigua columnista de la revista Elle, interpuso una demanda civil contra Trump en noviembre de 2019 en Nueva York.

Trump también se encuentra envuelto en otro problema judicial. Hace unos días la administración del expresidente estadounidense fue acusada de impedir a los funcionarios de salud proporcionar información precisa sobre el covid-19 en un intento de respaldar su visión optimista del brote, según un informe del Congreso publicado el lunes 17 de octubre.

Personal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos dijeron a los investigadores que trabajadores de la Casa Blanca intimidaron al personal y trataron de reescribir sus informes.

Los funcionarios tomaron “medidas sin precedentes” para conseguir que emisarios de Trump participasen en la “publicación y refutaran los informes científicos de los CDC, incluyendo la redacción de artículos de opinión y otros mensajes públicos diseñados para contrarrestar directamente los hallazgos de los CDC”, dijo el informe.

Los investigadores entrevistaron a una docena de funcionarios actuales y anteriores de los CDC, así como a altas figuras de la administración para confeccionar el documento de 91 páginas publicado por el subcomité selecto de la Cámara de Representantes sobre la crisis del coronavirus.

*Con información de Europa Press y AFP.