En días pasados, Elon Musk, por medio de la red social Twitter, publicó un mensaje donde hacía recomendaciones para que la guerra en Ucrania tuviera un fin cercano.
El magnate propuso un acuerdo de paz que consistía en volver a organizar referendos de anexión a Rusia en las regiones ucranianas controladas por Moscú, bajo la supervisión de Naciones Unidas, el reconocimiento de la soberanía de Rusia en la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, y en que Ucrania se convierta en un país neutral.
Sin embargo, esto no cayó bien entre los políticos ucranianos, sobre todo en el embajador de este país en Alemania, Andrij Melnyk. Por medio de la misma red social le respondió al multimillonario con un duro mensaje. “Vete a la mier..., es mi respuesta diplomática” se lee en la publicación con mención a Musk.
Ante esto y luego que la cadena de noticias CNN confirmara que Musk se quedó sin capital para financiar el programa Starlink en Ucrania y debió pedirle dinero al Pentágono para recibir más fondos, Musk le respondió de manera irónica a Melnyk aprovechando la noticia difundida. “Solo estamos siguiendo su recomendación”, contestó.
Cuando se metió con el problema político entre China y Taiwán, Musk también salió regañado
El embajador de Ucrania en Alemania no ha sido el único político que en los últimos días ha criticado al dueño de Tesla. El primer ministro de Taiwán afirmó que Elon Musk “no sabe demasiado” sobre la isla, después de que el multimillonario sugiriera que esta debería ser parte de China.
El hombre más rico del mundo provocó un gran enfado en Taiwán por la entrevista que ofreció al Financial Times, en la que habló sobre la tensa relación que Taiwán mantiene con China.
Taiwán vive bajo la amenaza de invasión de Pekín, que defiende que la isla forme parte de su territorio. En la entrevista, publicada el pasado viernes 7 de octubre, Musk afirmó que Taiwán debería alcanzar un acuerdo “razonablemente aceptable” con Pekín para convertirse en una “zona administrativa especial” de China.
Se trata del modelo que China usa con Macao y Hong Kong. Desde hace tiempo, los líderes chinos han sugerido implantar el mismo modelo para Taiwán, aunque esta idea es inaceptable para la gran mayoría de los taiwaneses, según las encuestas. El primer ministro de la isla, Su Tseng-chang, reaccionó a los comentarios de Musk.
“Musk es un empresario”, dijo durante una sesión en el Parlamento. “Tiene una gran fábrica de autos en Shanghái y quiere promover sus vehículos eléctricos [...]. Un empresario, un día dice una cosa y otro día dice otra”. “Musk solo habla para sí mismo pero, en realidad, no sabe demasiado sobre Taiwán y tampoco entiende las relaciones” entre Taipéi y Pekín, agregó.
La embajadora de facto de Taiwán en Estados Unidos, Hsiao Bi-khim, también criticó al millonario y dijo que la libertad y la democracia de Taiwán no están a la venta. La embajadora aclaró en un mensaje de Twitter que “Taiwán vende muchos productos, pero nuestra libertad y democracia no están a la venta”.
Sin embargo los comentarios de Musk sobre Taiwán fueron aplaudidos por varios funcionarios chinos, incluyendo al embajador de China en Washington, Qin Gang.