A partir del primero de enero de 2023 quedará prohibido fumar cigarrillos y otros productos derivados del tabaco en playas y parques públicos de Miami Beach, Estados Unidos.

Así lo determina una norma aprobada por la Comisión municipal de esa ciudad insular del sur de Florida que establece, además, que quienes violen la norma serán sancionados con multas hasta de 500 dólares (unos 2.2000.000 pesos colombianos, aproximadamente).

La medida establece, igualmente, que las autoridades podrían aplicar una pena de hasta 60 días de cárcel a quienes desacaten la ordenanza municipal, pero esta se aplicará a discreción de la policía.

Se aclaró, sin embargo, que la restricción aprobada no se extenderá a los vaporizadores, ni a los tabacos sin filtros.

El comisionado y vicealcalde de Miami Beach, Alex Fernández, quien respaldó la iniciativa, señaló que con la aprobación de la misma se busca mejorar las condiciones de las playas.

“Tenemos las playas más icónicas del mundo. Es nuestra responsabilidad mantenerlas seguras, saludables, para asegurarnos de que estén impecables”, señaló el funcionario.

La norma fue aprobada por cinco votos a favor y uno en contra que correspondió al comisionado de Miami Beach, Ricky Arriola, quien justificó su decisión a que, según dijo, existen tareas más importantes que deben asumir las autoridades.

“No deberíamos estar haciendo cumplir una ley como esta. La policía tiene asuntos apremiantes mucho más importantes con respecto a la seguridad pública que tomar nuestros preciosos recursos y hacer que salgan a siete millas (11 kilómetros) de playa para decirle a la gente que apague su cigarrillo”, explicó.

La iniciativa fue tramitada luego de que el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, firmó una ley que otorga a las jurisdicciones locales la autoridad para regular el consumo de cigarrillos en las playas y parques públicos.

Entre tanto, en Fort Lauderdale, otra ciudad de Florida y conocida como la “Venecia de América” también se está trabajando en un borrador final de un proyecto similar que será presentado en la próxima sesión de la Comisión local.

Cae el consumo de tabaco en América (OPS)

Entre tanto, la Organización Panamericana de la Salud, reveló que el consumo de tabaco pasó de 28 % en 2000 a 16,3 % en 2020 en América y el 96 % de la población está protegida por al menos una medida de lucha antitabaco pero los cigarrillos electrónicos son una amenaza.

Según el Informe sobre el control del tabaco para la Región de las Américas 2022 de ese organismo, el consumo de tabaco cayó a 16,3 % en 20 años y se espera que sea de 14,9 % para 2025, con lo cual la región cumpliría la meta de reducirlo en 3,0% fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para esa fecha.

La Organización Panamericana de la Salud, reveló que el consumo de tabaco pasó de 28 % en 2000 a 16,3 % en 2020 en América. | Foto: Copyright Dazeley | Getty Images

Chile es el país donde los adultos consumen más tabaco (29,2 %), seguido de Argentina, Estados Unidos, Uruguay y Cuba. Panamá, el que menos (5,0 %).

En términos generales, la proporción es de 21,3 % de hombres y 11,3 % de mujeres, “lo cual reafirma la necesidad de que en las Américas se fortalezca el aspecto de género” en las estrategias de control, deduce el informe.

Entre los jóvenes, Dominica registra el porcentaje de consumo más alto, seguido de Argentina, México, Haití y Guatemala. Los adolescentes de Canadá, Estados Unidos y Brasil son los que menos fuman.

Veintiséis de los 35 países de la región aplican al máximo al menos una de las seis medidas de control del tabaco recomendadas por la OMS desde 2008.

Esto significa que 900 millones de personas, o sea el “96 % de la población de la región, está protegido contra los daños del tabaco”, es decir, 50 % más que en 2007, señala la OPS.

La OPS advirtió que los nuevos productos, como los cigarrillos electrónicos, “están cada vez más disponibles y accesibles, lo que supone una amenaza para el control del tabaco”. | Foto: 6okean

“El tabaco causa casi un millón de muertes anuales en la región y es el único producto de consumo legal que mata hasta a la mitad de los que lo consumen”, afirmó no obstante Anselm Hennis, director del departamento de enfermedades no transmisibles y salud mental de la OPS, citado en un comunicado.

“Ante esta enorme amenaza, la respuesta debe ser igualmente agresiva”, añade.

Pero los progresos no han sido homogéneos y, según la OPS, “nueve países todavía no han adoptado ninguna medida” (Cuba, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Dominica, Granada, Haití y Belice).

Según el informe, en 2021 en la región, 24 países aplican medidas para proteger de la exposición al humo de tabaco ajeno, 22 destacan en grande los peligros de fumar en los paquetes de cigarrillos, diez disponen de sistemas de vigilancia con datos recientes, seis proporcionan ayuda integral para dejar de fumar y nueve prohíben totalmente la publicidad sobre esta sustancia.

Pero solo tres (Argentina, Brasil y Chile) aplican impuestos indirectos a los cigarrillos que representan el 75 % o más de su precio de venta.

Sudamérica se convirtió en la primera subregión sin humo de tabaco en América, es decir, donde se prohíbe fumar en lugares públicos y de trabajo cerrados y en el transporte público.

El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, la diabetes y el cáncer.

“Todas las formas de tabaco son perjudiciales y no existe un nivel seguro de exposición”, señaló la OPS.

El informe advirtió que los nuevos productos, como los cigarrillos electrónicos, “están cada vez más disponibles y accesibles, lo que supone una amenaza para el control del tabaco”.

Además, “la industria del tabaco emplea afirmaciones engañosas para ganar consumidores y nuevos mercados”, añadió.

La OPS recomendó a los gobiernos que intervengan para “evitar que los no fumadores empiecen a consumir estos productos, impedir que el consumo de tabaco vuelva a normalizarse en la sociedad y proteger a las generaciones futuras”.

A nivel mundial, el tabaco causa más de ocho millones de muertes al año, de las cuales unos 1,2 millones en personas que no son fumadoras pero que han estado expuestas al humo del tabaco.

*Con información de AFP.