Indignación ha despertado en Estados Unidos el caso de una mujer de 34 años, identificada como Victoria Moreno, quien se ha convertido en el centro de una lamentable historia que hoy tiene al borde de la muerte a su sobrino, un menor de tan solo 3 años de vida, quien lucha por mantenerse vivo tras ser rescatado en graves condiciones de salud de las aguas del lago Michigan, lugar al que habría sido empujado, según las autoridades, por su tía.
El caso de Moreno fue dado a conocer este miércoles 21 de septiembre, fecha en la que fue presentada ante las autoridades tras haber sido arrestada el pasado lunes, luego de que, según los entes investigativos, buscara propiciar un escenario para la muerte del niño de tres años, a quien llevó hasta el borde de un muelle a orillas del lago Michigan para presuntamente empujarlo al agua, provocando una emergencia que, afortunadamente, no tuvo un desenlace mortal.
El Cuerpo de Bomberos logró rescatar al menor, aunque este se encontrara ya en una difícil situación de salud tras haber sufrido un episodio cardíaco, producto del susto de sentirse ahogado en dicho lugar.
La mujer, quien fue presentada este miércoles ante las autoridades, fue detenida el pasado 19 de septiembre, luego de que, en el marco de la atención de la emergencia por el niño que cayó al lago Michigan, las autoridades pudieran establecer la presunta responsabilidad de la mujer, quien, pese a haber apreciado la caída del niño al agua, no había adelantado acción alguna para intentar socorrerlo, ni buscar que otras personas lo hicieran.
En el marco del proceso que se adelanta ahora en contra de la mujer, esta es señalada de ser la responsable de un caso de asesinato y agresión, situación que conlleva agravantes en tanto la víctima, además de ser su familiar, también es un menor de edad indefenso.
Medios locales reportaron que el incidente ocurrió en inmediaciones del Navy Pier, lugar en el que la mujer hizo que el niño caminara hasta el borde del muelle, para posteriormente empujarlo al agua, sin prestarle la debida ayuda.
Tras los hechos evidenciados, la Policía de Chicago determinó el arresto de la joven, quien ya fue presentada ante los tribunales para ser imputada de los cargos ya mencionados.
En la reconstrucción de los hechos, realizada por los efectivos del Cuerpo de Bomberos que acudió en ayuda del niño, y que entregó un informe de lo evidenciado, se precisa que, al momento en que los salvavidas del Departamento de Bomberos de Chicago arribaron al lugar para rescatar al sobrino de la mujer, este se encontraba sufriendo un ‘paro cardíaco total’, y que, pese a ser rescatado con vida, permanecía en un estado ‘muy crítico’, el mismo en el que fue llevado al hospital para recibir la adecuada atención médica.
Dentro del material probatorio recabado por las autoridades para presentar a la mujer ante los estrados judiciales, además de las pruebas testimoniales, también fue presentada una evidencia contundente referida a las grabaciones de las cámaras de seguridad próximas al lugar del ‘accidente’, en las que se puede apreciar la forma premeditada en la que la mujer guio al menor hasta el muelle, para posteriormente empujarlo al agua.
En el lugar, algunos testigos también acusaron a la joven de no ejercer la debida supervisión al niño, acusando que este se había encontrado corriendo por el lugar, sin la compañía de adultos.
En medio del escándalo por la ‘tentativa de homicidio’ en contra del niño, también trascendió que la joven ya había adelantado un intento similar en contra de otros de sus sobrinos, e incluso el mismo afectado, en una ocasión anterior, cuando tomó prestado, sin permiso, un automóvil familiar, el que había hecho abordar por varios de sus familiares, advirtiendo que los llevaría a ese mismo punto, el Navy Pier. No obstante, en aquella ocasión, el eventual intento de atentar contra la vida de sus sobrinos logró ser frustrado por otros miembros de su familia, gracias a que una de las menores que iba en el carro dio parte a sus padres, quienes llegaron hasta el lugar impidiendo la ocurrencia de un hecho extraño.
Tras conocer la evidencia, y mientras avanzan las investigaciones, el juez encargado de conocer del caso determinó que esta mujer es un peligro para la sociedad, ordenando su reclusión, sin derecho a fianza, y prohibiendo además cualquier tipo de contacto con su familia.
Mientras tanto, la investigación sobre lo acaecido quedó en manos del Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois, según precisaron medios locales.