Esta semana, autoridades judiciales de los Estados Unidos dieron a conocer un escandaloso caso de corrupción en el marco de las instituciones encargadas de impartir justicia en su país, luego de que la Corte Suprema del Estado de Kentucky hiciera pública su decisión de suspender a un fiscal de ese mismo estado, quien se había envuelto en un caso de soborno a favor de intentar ayudar a su contraparte, la acusada, en un caso de arresto.
El referido tribunal apuntó que tomó la decisión de suspender de su cargo al funcionario, identificado como Ronnie Goldy, vinculado al estado para casos ocurridos en los condados de Bath, Menifee, Montgomery y Rowan, luego de conocer la denuncia de una mujer procesada por un caso judicial, que reveló que el fiscal en cuestión había intentado sobornarla, y no precisamente a cambio de dinero, con la excusa de ayudarla a salir adelante en un proceso que se llevaba en su contra.
Al referirse a ‘sobornos no económicos’, el Tribunal habló de la existencia de otra clase de exigencias, que en este caso constituyen al escándalo sexual, pues, según detalló la misma procesada, ahora víctima de este nuevo caso, el abogado le solicitó el envío de algunas fotografías desnuda.
No obstante, según recogen medios como el New York Post, que a su vez citó al medio especializado Courier Journal, el soborno sexual habría ido más allá de la simple solicitud de fotos desnuda, proponiendo a su vez una serie de encuentros íntimos, a los que la acusada habría accedido, con el propósito de que el referido fiscal retirara una serie de cargos que pesaban en su contra.
Sin embargo, este caso de corrupción judicial y escándalo sexual salió a la luz tras la revelación de la mujer, en una investigación que se soportó en la existencia de al menos 230 páginas de mensajes vía plataformas de redes sociales como Facebook, en la que se puede apreciar el cruce de mensajes entre el fiscal Ronnie Goldy y la acusada, y acosada.
En medio de la investigación, según revela el New York Post, el fiscal fue llamado a testificar en el marco de la investigación que entonces se adelantaba en su contra, espacio en el que aseveró que ‘no recordaba haber enviado esos mensajes a la mujer’; no obstante, según refieren las autoridades, el abogado tampoco se atrevió a negar tales conductas.
Según la mujer, la solicitud de fotos por parte del fiscal se realizó en medio de una promesa de “retirar las órdenes de arresto que pesaban en su contra”; no obstante, el caso, que no se especifica sobre qué delito cursaba, siguió en marcha.
Según The New York Times, si bien la Corte Suprema determinó la suspensión del fiscal de Kentucky, dicha medida es temporal, aclarando que una decisión de mayor envergadura como una destitución no sería competencia de la Corte Suprema Estatal, aclarando que esa acción de retiro total solamente puede ser adelantada por la Asamblea General, en medio de un proceso de juicio político, según precisan medios locales.
Pese a que de momento solamente se conoce la suspensión temporal del fiscal, el New York Post también refiere que el funcionario podría ser sometido a un proceso de inhabilidad.
Aunque el referido medio intentó consultar la versión del funcionario señalado, este se habría negado a entregar declaraciones sobre lo ocurrido.
En Colombia, guardadas las proporciones, hace algunos años también estalló un escándalo similar en el que un funcionario de alto rango fue denunciado por enviar fotografías a una subalterna de la entidad que dirigía.
En aquel entonces, pese a que la funcionaria señaló que el reconocido servidor público la acosaba laboralmente, él afirmó que sostenía realmente una relación consensuada con ella, y aunque la mujer había presentado pruebas de conversaciones en las que intentaba ‘mantener a raya al jefe’, este también mostró conversaciones en las que se evidenciaba que había, por parte de la denunciante, cercanías más allá de lo laboral.
En medio de dicho escándalo, en el caso colombiano, el referido funcionario renunció a su cargo.