A través de medios internacionales han trascendido las conclusiones a las que llegó el Gobierno estadounidense tras sostener una reunión con delegados de los sectores de oposición venezolanos, en un encuentro que tuvo lugar el pasado miércoles en Washington, reunión en la que la administración Biden se comprometió a ‘continuar presionando’ internacionalmente en favor de la defensa de los Derechos Humanos en ese país.
En ese mismo sentido, según declaraciones de la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, conocidas a través del portavoz del Departamento de Estado, Estados Unidos se manifestó comprometido con seguir apoyando al pueblo de Venezuela en ‘adelantar esfuerzos’ en favor de la restitución del orden democrático en ese país.
Según reveló el portavoz Ned Prince, el encuentro contó con la participación de miembros de la llamada Plataforma Unitaria, organismo que agrupa a los movimientos de derecha en Venezuela; no obstante, la oficina de comunicaciones no reveló los nombres de los participantes por parte de ese sector político venezolano.
De acuerdo con medios internacionales, este encuentro tiene una gran relevancia, en tanto tiene lugar apenas pocas semanas después de que se diera a conocer, por parte de la ONU, un informe realizado por una Misión Internacional del Organismo, en el que se documentaron y denunciaron las difíciles condiciones que vive la población en ese país suramericano, advirtiendo la existencia de “crímenes de lesa humanidad”, que tiene como víctimas a personas de la oposición política y como victimarios a agentes del Estado.
Dicho informe genera gran incomodidad en el régimen de Nicolás Maduro, para el que este no es más que ‘un panfleto’, y sobre el que ha afirmado que las acusaciones allí recogidas son ‘falsas y sin fundamento’.
Precisamente, frente a esta situación, derivada de la permanencia en el poder de Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos no reconoce como presidente legítimo de Venezuela, versó el encuentro en el que la delegada del Gobierno estadounidense reiteró su interés por seguir trabajando en que la situación de Venezuela pueda encontrar una salida ‘dialogada’, advirtiendo en ese sentido la importancia de que el régimen Maduro acepte volver a la mesa de negociación con la oposición.
Dicho espacio de diálogo por el que aboga Estados Unidos se venía adelantando en México, pero los constantes enfrentamientos llevaron a que los delegados de Maduro se retiraran de la mesa en 2021, en la que se buscaba la promoción de un escenario democrático que permitiera la realización de elecciones justas para 2024.
La petición se hace teniendo en cuenta que las anteriores elecciones fueron boicoteadas por la oposición al advertir que no contaron con garantías de transparencia y participación, llevando a que las elecciones practicadas, y que tenían como resultado la elección de Nicolás Maduro para continuar frente a la Presidencia, fueran vistas internacionalmente como ilegítimas, y condujeran a que se reconociera cómo válido el proceso interno que llevó a la proclamación de un presidente interino: Juan Guaidó.
Uno de los puntos que llevaron a la entonces delegación de Maduro a levantarse de la mesa en México se refiere a la extradición a Estados Unidos del empresario y señalado testaferro del líder venezolano, Álex Saab, cuya liberación continúa siendo una de las peticiones hechas por el régimen venezolano.
Según ha trascendido, en el marco de sus encuentros con delegados del gobierno Biden, la delegación de la oposición venezolana también habría tenido un encuentro con Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, quien se refirió al encuentro, a través de sus redes sociales, señalando que Estados Unidos ‘sigue siendo un socio firme del pueblo venezolano para recuperar la democracia’.
Este encuentro genera polémica en Venezuela, más aún después de que en los meses recientes, el gobierno de Biden había logrado algunos acercamientos con delegados del régimen en Caracas, en medio de gestiones que consiguieron la liberación de algunos estadounidenses que se encuentran retenidos en el país suramericano.
Sobre dicho proceso, medios internacionales advierten que la liberación lograda en esos diálogos realmente es el resultado de una negociación, que, por parte del régimen de Maduro, tiene como logro la liberación de algunos familiares de Cilia Flores, esposa del dirigente venezolano, que se encontraban detenidos.
En ese contexto, Estados Unidos ha mantenido las sanciones impuestas a Caracas, pero también se ha generado un nuevo contexto preocupante, en el que se ha advertido que, pese a la liberación de algunos norteamericanos detenidos, el régimen Maduro ha buscado nuevas detenciones con el objetivo de convertirlos en ‘cartas de negociación’.
En el marco de las relaciones Estados Unidos-Venezuela, también existe tensión frente al tema migratorio, debido a las restricciones anunciadas e implementadas por las autoridades estadounidenses, que hoy tiene a miles de venezolanos varados en México, ante la imposibilidad de acceder al país del norte.
*Con información de la AFP.