El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, condenó el viernes el intento de asesinato de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y llamó a rechazar la violencia política y el “odio”.
“Estados Unidos condena enérgicamente el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”, escribió Blinken en Twitter. “Apoyamos al Gobierno y al pueblo argentino en el rechazo de la violencia y el odio”, añadió.
Manifestaciones en todo el territorio de Argentina se desarrollan este viernes con epicentro en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, en repudio al atentado fallido contra la vicepresidenta acusada de corrupción, que dejó al país en estado de conmoción.
El ataque con un arma de fuego contra Kirchner, perpetrado la noche del jueves por un hombre que se investiga si actuó en solitario, fue considerado por el presidente Alberto Fernández el incidente más grave sucedido desde cuando se dio el regreso a la democracia en 1983.
El papa Francisco, antiguo arzobispo de Buenos Aires, le expresó su “solidaridad y cercanía en este delicado momento”, y dijo que reza porque “prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos”, informó el Vaticano.
La tentativa de magnicidio también fue repudiada por los principales dirigentes de la oposición Juntos por el Cambio (centroderecha), como el expresidente Mauricio Macri (2015-19) y el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
La coalición gobernante Frente de Todos (peronismo de centroizquierda) convocó a marchar a la Plaza de Mayo “con la bandera a defender la democracia” en un día que fue decretado feriado nacional.
“Cristina permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma que contaba con cinco balas no se disparó pese a haber sido gatillada”, afirmó el presidente en una alocución a la medianoche.
Argentina quedó bajo estupor desde la noche del jueves, cuando un hombre, que fue detenido, apuntó a muy corta distancia e intentó disparar con un arma de fuego al rostro de Kirchner en la puerta de su domicilio en el barrio de la Recoleta de Buenos Aires, en medio de una creciente polarización política.
El atacante se coló entre la multitud de militantes que la esperaban para expresarle su solidaridad a la exmandataria (2007-2015), en una manifestación que se ha repetido cada noche desde que el pasado 22 de agosto la Fiscalía pidió doce años de prisión para ella e inhabilitación política perpetua en un juicio en el que está acusada de fraude al Estado y corrupción.
Vigilia y manifestaciones
“Acabamos de vivir uno de los peores episodios de nuestra historia con el intento de asesinato a Cristina Kirchner”, tuiteó Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país.
Desde el incidente se mantuvo en el lugar una vigilia de un puñado de militantes en medio de una fuerte presencia policial que acordonó la zona.
A media mañana, los manifestantes, convocados por partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales y organismos de defensa de los derechos humanos, comenzaron a congregarse en las principales ciudades del país, para marchar a partir del mediodía.
“Nosotros estábamos esperando a nuestra amada Cristina. Y justo bajó a saludar a todos, como todas las noches, a saludar al pueblo. Y de golpe se escuchó un revuelo y era aquel tipo que le apuntó a ella. Justo por mi lado lo agarraron, lo corrieron por acá y yo lo tengo clavado en mi cabeza la cara del desgraciado este”, contó en la madrugada a la AFP Teresa, una mujer que no dio su apellido frente al domicilio de la vicepresidenta.
El atentado fue repudiado por mandatarios y dirigentes latinoamericanos y el jefe de gobierno español, así como la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Ravina Shamdasani.
*Con información de AFP.