Las autoridades del estado de California, en el sur de Estados Unidos, declararon la alerta debido a las inundaciones generadas por una fuerte tormenta que amenaza con deslizamientos de tierra, cortes de energía e inundaciones.
De acuerdo con un balance preliminar, el 90 % se encuentran en riesgo de inundaciones, por lo que se determinó emitir la alerta, que cobija a más de 34 millones de californianos y que constituye el 10 % de la población de ese país.
Debido a la situación, el número de muertos llegó a 14, tras una semana de tormentas. Las últimas víctimas fueron dos personas, una de ellas sin hogar, que perecieron por la caída de árboles, dijeron funcionarios estatales.
Las autoridades indicaron que las nuevas precipitaciones produjeron inundaciones en carreteras, se presentaron fuertes olas en la zona costera y los ríos registraron crecientes que obligaron a la evacuación de miles de personas en ciudades que tienen antecedentes de deslizamientos de tierra.
Entre tanto, el Servicio Meteorológico Nacional registró hasta 35,5 centímetros en zonas más altas del centro y sur de California. Pese a que hubo un respiro, se espera que otra tormenta azote el estado, generando más problemas y saturando aún más las áreas ya amenazadas con inundaciones y flujos de escombros.
“Se esperan lluvias y tormentas eléctricas aisladas después de la medianoche. Por favor, tome precauciones si está afuera”, indicó en su cuenta en Twitter el Departamento de Emergencias de San Francisco.
En otra publicación señaló: “Esté pendiente de sus amigos, amigas y familiares que puedan necesitar su ayuda con las preparaciones para la tormenta, especialmente los ancianos o vecinos que estén confinados en casa o que tengan discapacidades”.
Por su parte, la Agencia de Servicio Humanitario de San Francisco hizo una recomendación a los habitantes de esa región de Estados Unidos.
“En una emergencia, las cosas suceden rápidamente. Esto puede ser especialmente difícil para los adultos mayores, las personas con discapacidades o las personas que pueden tener dificultades para entrar y salir de la casa”.
La alerta de inundaciones cobija al Área de la Bahía de San Francisco, junto con el Valle de Sacramento y la Bahía de Monterey.
“Las fuertes lluvias adicionales del martes exacerbarán las inundaciones en curso y continuarán con el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en las regiones con marcas de incendios recientes”, dijo el servicio meteorológico.
Igualmente, los expertos advirtieron que en el suroeste de California se podrían registrar ráfagas de viento de 97 kilómetros por hora en el pico de la tormenta, mientras que algunas áreas podrían recibir lluvias de 12,7 milímetros por hora.
En prevención se ordenó la evacuación en el condado de Santa Cruz de unos 32.000 residentes que viven cerca de ríos y arroyos crecidos por la lluvia.
Entre las víctimas también se encuentra un niño de 5 años que desapareció en la inundación en la costa central.
Según el reporte oficial, la madre del niño conducía vehículo que se varó en las inundaciones cerca de Paso Robles.
Aunque personas que transitaban por el lugar lograron rescatarla, el niño fue arrastrado y llevado, probablemente a un río, de acuerdo con la información del subjefe del Departamento de Bomberos del Condado de San Luis Obispo/Cal Fire, Tom Swanson.
Tras siete horas de búsqueda se suspendió la búsqueda debido a los niveles del agua que se tornaron peligrosos para los buzos. El niño no había sido declarado muerto, dijo el portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de San Luis Obispo, Tony Cipolla.
En la noche del lunes 9 de enero, decenas de miles de personas se quedaron sin electricidad, incluidas unas 17.000 en el área de Sacramento. Previamente, la cantidad de clientes llegó a 350.000 después de que ráfagas de cerca de 97 kilómetros por hora derribaron árboles contra las líneas eléctricas, informó el Distrito Municipal de Servicios Públicos de Sacramento.
Por su parte, el presidente Joe Biden emitió una declaración de emergencia para apoyar la respuesta a la tormenta y los esfuerzos de socorro en más de una docena de condados.
“Durante el fin de semana, el presidente Joe Biden hizo una declaración de desastre de emergencia para apoyar a la gente de California durante estas tormentas severas y potencialmente mortales. Californianos: Continúen siguiendo las pautas estatales y locales”, señaló este martes la vicepresidenta Kamala Harris.
El propio Servicio Meteorológico Nacional en Sacramento publicó en sus plataformas: “¡Ahora es el momento de prepararse si aún no lo ha hecho! Espere cortes de energía generalizados, árboles caídos y condiciones de manejo difíciles”.