Las autoridades de Estados Unidos no han detectado actividades significativas de hackers que puedan poner en peligro la fiabilidad de las elecciones que se celebran este martes y que tendrán, como principal epicentro, la renovación total de la Cámara de Representantes y de una tercera parte del Senado.

Un portavoz de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Infraestructura (CISA, por sus siglas en inglés) aseguró que “siguen sin verse amenazas específicas o creíbles que puedan poner en peligro la infraestructura de las elecciones”, según la cadena CNN.

Las autoridades solo prevén ciberataques menores, que pese a que puedan provocar bloqueos puntuales, no impedirán que los votantes ejerzan su derecho de sufragio a lo largo de toda la jornada.

“Seguimos teniendo mucha confianza en la seguridad de las elecciones”, destacó el portavoz.

La seguridad de los sistemas informáticos se ha convertido en uno de los aspectos clave en los preparativos y el desarrollo de los procesos electorales en todo el mundo, también en Estados Unidos, que en los últimos años ha impulsado sanciones contra grupos de hackers vinculados a Rusia o Corea del Norte.

En estas elecciones de mitad de mandato están en juego las mayorías en el Congreso, lo que determinará el poder del presidente demócrata Joe Biden durante los próximos dos años, pero también el futuro del republicano Donald Trump, impaciente por volver a la Casa Blanca.

“Es el día de las elecciones, Estados Unidos. Haz que tu voz se escuche hoy. Votar”, escribió en su cuenta de Twitter Biden. Estos comicios que suelen ser desfavorables para el partido en el poder.

Los primeros colegios electorales abrieron a las 6:00 a.m. (hora local), pero más de 40 millones de electores ya votaron de forma anticipada o por correo para renovar la totalidad de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y toda una serie de cargos municipales o regionales, incluidos varios gobernadores.

Un voto de castigo

“Si quiere poner fin a la destrucción de nuestro país y salvar el sueño americano, debe votar por los republicanos mañana”, afirmó el expresidente Donald Trump, omnipresente en esta campaña, durante un mitin en Ohio, uno de los bastiones industriales del país.

El millonario de 76 años acaricia la idea de volver a presentarse a la presidencia en 2024, anunció que hará “un gran anuncio el martes 15 de noviembre en Mar-a-Lago”, su residencia en Florida.

Estos comicios de medio mandato se celebran dos años después de las elecciones presidenciales y equivalen, de alguna manera, a un referéndum sobre el inquilino de la Casa Blanca. Por eso el partido del presidente rara vez se libra del voto castigo.

Una votante emite su voto durante las elecciones intermedias de EE. UU., en C.T. Martin Natatorium and Recreation Center en Atlanta, Georgia, el 8 de noviembre de 2022. (Foto de TAMI CHAPPELL / AFP) | Foto: AFP

Los demócratas intentan evitarlo afirmando que la oposición republicana, algunos de cuyos candidatos no reconocen el resultado de los comicios presidenciales de 2020, son una amenaza para la democracia.

“Nuestra democracia está en peligro”, declaró el presidente de 79 años durante el último mitin el lunes por la noche en Maryland, en las afueras de Washington.

Pero la subida de los precios, un 8,2 % de media, sigue siendo con diferencia la principal preocupación de los estadounidenses y los esfuerzos de Biden por erigirse en el “presidente de la clase media” no parecen haber dado frutos.

Según las encuestas más recientes, la oposición republicana tiene posibilidades de ganar al menos entre 10 y 25 escaños en la Cámara baja, más que suficiente para tener mayoría.

El trabajador electoral Michael Burks camina por el centro de votación en C.T. Martin Natatorium and Recreation Center en Atlanta, Georgia, el 8 de noviembre de 2022. (Foto de TAMI CHAPPELL / AFP) | Foto: AFP

Hay menos claridad sobre la suerte que correrá el Senado, pero los republicanos también podrían conseguirlo.

Perder el control de ambas cámaras del Congreso tendría graves consecuencias para el presidente demócrata, que ha dicho que “tiene la intención” de volver a presentarse en 2024, lo que vendría a ser un duelo como el de 2020.

El presidente aseguró ser “optimista” sobre el resultado de la votación, aunque reconoció que mantener el control de la Cámara será “difícil”.

Si recuperan la mayoría, los republicanos ya indicaron que iniciarán investigaciones sobre asuntos del hijo de Joe Biden, Hunter, así como de algunos ministros y quizá un procedimiento de destitución contra el presidente.

Duelos ajustados

Concretamente, las elecciones intermedias se juegan en un puñado de estados clave, los mismos que en las presidenciales de 2020.

Todos los focos están puestos en Pensilvania, antiguo bastión de la industria siderúrgica, donde el millonario cirujano republicano Mehmet Oz, apoyado por Donald Trump, se enfrenta al exalcalde demócrata de una pequeña localidad, John Fetterman, se disputan una banca del Senado.

De ese escaño muy posiblemente dependerá el equilibrio de poderes de la Cámara alta, con un poder inmenso.

Como en 2020, Georgia también acapara la atención. El demócrata Raphael Warnock, el primer senador negro elegido en este estado sureño con un fuerte pasado segregacionista, busca la reelección frente a Herschel Walker, un exdeportista afrodescendiente que recibe el respaldo de Trump.

Arizona, Ohio, Nevada, Wisconsin y Carolina del Norte también son escenario de luchas entre demócratas y candidatos de Donald Trump, que juran lealtad absoluta al antiguo inquilino de la Casa Blanca.

Unos duelos a golpe de cientos de millones de dólares que convirtieron estas elecciones de medio mandato en las más caras de la historia de Estados Unidos.

Los primeros resultados podrían conocerse a partir de las 7:00 p. m. (hora local) pero puede que haya que esperar días para el desenlace de los duelos más reñidos.

*Con información de Europa Press y AFP.