Estados Unidos detuvo a ocho traficantes de una red que transportó a cientos de migrantes en maletas, cajas de madera y camionetas a través de la frontera con México, informó este martes el departamento de Justicia.
Según la acusación formal, la organización usó conductores para recoger a los migrantes cerca de la frontera entre Estados Unidos y México y transportarlos hacia el interior de Estados Unidos. A lo largo del camino los solían ocultar en casas de Texas (sur).
Los transportaron en maletas colocadas en camionetas, hacinados en la parte trasera de furgonetas, en camiones cisterna readaptadas o en cajas de madera. Por cada migrante cobraban hasta 2.500 dólares.
Los migrantes, muchos de ellos de México, Guatemala y Colombia, o sus familias pagaron a miembros de la organización para que les ayudaran a viajar ilegalmente a Estados Unidos o en el interior del país, afirma el departamento de Justicia en un comunicado.
Los detenidos son Erminia Serrano Piedra, alias Irma y Jefa, de 31 años, que encabezaba la organización, así como Kevin Daniel Nuber, Laura Nuber, Lloyd Bexley, Jeremy Dickens, Katie Ann Garcia, Oliveria Piedra-Campuzana y Pedro Hairo Abrigo, añade.
Los detenidos hacían viajar a los migrantes “en espacios reducidos, peligrosos, con ventilación limitada, a altas temperaturas, arriesgando sus vidas y seguridad por dinero”, afirmó en rueda de prensa virtual Kenneth A. Polite, fiscal general adjunto de la División de lo Penal del Departamento de Justicia.
Durante el arresto de dos de ellos se encontró a 12 migrantes, dos de ellos menores, precisó. Las autoridades también se han incautado de tres propiedades y de casi 2,3 millones de dólares.
“Cientos, sino miles” de migrantes, según Polite, han sido transportados y alojados por esta red en todo Texas y en otros lugares de Estados Unidos.
La operación corrió a cargo de la Fuerza de Tareas Conjunta Alpha, creada en junio de 2021 para combatir el creciente tráfico de migrantes procedentes de Centroamérica. Desde entonces detuvo a unas 120 personas, de las cuales 50 fueron condenadas, afirmó Polite.
Alarma por alto número de migrantes muertos en frontera
La migración ilegal hacia Estados Unidos es un fenómeno social que cada vez más personas deciden realizar, especialmente desde países de Latinoamérica. La frontera con México es una de las más utilizadas para que los indocumentados puedan llegar a tierras norteamericanas con el objetivo de pedir asilo.
Sin embargo, las precarias condiciones que tienen que sortear hombres, mujeres, adultos mayores y niños, ponen en peligro sus vidas debido a las altas temperaturas, la fuerza de las aguas o caídas mortales que se pueden presentar al intentar escalar el muro fronterizo.
Según cifras entregadas por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos a la cadena CNN, 750 migrantes han muerto en lo corrido del 2022. Lo que preocupa a las autoridades migratorias tanto de EE. UU. como de México es que el número total del año pasado fue de 200 personas, es decir, no se ha terminado el 2022 y la cifra de víctimas se ha multiplicado.
Cabe señalar que las cifras no siempre reflejan la totalidad de las muertes, debido a que desde otras agencias de seguridad se puede levantar cuerpos sin la presencia de la patrulla fronteriza, por lo que el número podría ser mayor, explica la cadena norteamericana.
Respeto a la situación con el aumento en el caudal de río Bravo, en los últimos días nueve personas murieron al no resistir la fuerza de las aguas. Las autoridades mexicanas emitieron una alerta por el aumento del caudal del río Bravo, que conecta al país azteca con Estados Unidos y que, frecuentemente, es uno de los puntos más peligrosos para los migrantes.
A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Migración (INM) de la Secretaría de Gobernación de México informó que las fuertes lluvias que se han presentado durante las últimas semanas aumentaron el nivel del río Bravo y, además, estaría mucho más caudaloso, por lo que instó a los migrantes irregulares a evitar tragedias en medio de la travesía.
*Con información de AFP.