El partido del presidente Joe Biden obtuvo este martes, 6 de noviembre, un nuevo escaño en el Senado de Estados Unidos con el triunfo del candidato demócrata Raphael Warnock en Georgia, según proyecciones de los medios estadounidenses.

El senador Warnock ganó contra un protegido de Donald Trump, el republicano Herschel Walker; un resultado que fortalece a Biden luego de que se previera una dura derrota en las elecciones de medio mandato. La victoria otorga al Partido Demócrata una estrecha mayoría en la cámara alta del Congreso (51 a 49).

“Esta noche los votantes de Georgia defendieron la democracia, rechazaron el ultra magaismo (corriente extremista del trumpismo, ndlr) y, lo más importante: enviaron de vuelta al Senado a un buen hombre”, publicó Biden en Twitter.

Los votantes de Georgia acudieron a las urnas para decidir si mantenían en el Senado a Warnock, un pastor, o le daban el escaño a Walker, exestrella del fútbol americano. La segunda vuelta en ese estado del sureste de Estados Unidos, que se celebra porque ninguno de los dos alcanzó más del 50 % de los votos en la primera, cerró las legislativas de medio mandato.

Tras abrir a las 7:00 a. m., los colegios electorales cerraron a las 7:00 p. m. La elección resultó reñida, ya que la diferencia de votos entre los dos candidatos fue pequeña. Esta victoria no cambia el equilibrio de poder en el Congreso estadounidense puesto que los demócratas ya tenían el control del Senado, mientras que los republicanos dominarán la Cámara de Representantes (baja).

Sin embargo, este nuevo escaño le da mayor libertad al partido de Joe Biden, que ha gobernado los últimos dos años con una mayoría exigua de 50 escaños sobre 100 gracias al voto decisivo del partido de gobierno.

También le permitirá ejercer mayor influencia en los comités parlamentarios clave y limitará significativamente la influencia de un senador demócrata moderado como Joe Manchin, que ha enterrado varios proyectos importantes de la administración Biden.

Los republicanos veían en este escaño del Senado la oportunidad de acentuar su poder para bloquear las políticas del gobernante demócrata.

A 700 días de las próximas elecciones presidenciales, la oposición también esperaba poner obstáculos en el camino de Biden, a quien finalmente le fue mucho mejor de lo esperado en las legislativas de noviembre pasado.

Para poner todo de su parte, los demócratas recurrieron a pesos pesados, como el expresidente Barack Obama (2009-2017), una de las figuras más carismáticas del partido, quien hizo campaña en la ciudad de Atlanta la semana pasada.

La derrota del candidato de Donald Trump es una nueva muestra de que la “ola” republicana que prometió el expresidente no se materializó. Con todo, el republicano anunció su candidatura a las presidenciales de 2024 pese a estar envuelto en varios escándalos y problemas legales.

También muestra la importancia y el interés de este duelo que se gastaran casi 400 millones de dólares. Unas 1,9 millones de personas, de siete millones inscritas, votaron por anticipado.

Con información de AFP