Desde hace varias semanas, el oeste de Estados Unidos sufre una ola de calor provocada por un sistema de alta presión en la atmósfera que atrapa aire caliente, explican los científicos. El cambio climático hace que estos fenómenos con graves consecuencias para la salud sean cada vez más intensos y frecuentes.
¿Qué es una ola de calor?
Según la definición de las autoridades estadounidenses que han atendido esta emergencia, se está frente una ola de calor cuando, durante al menos dos días, la temperatura mínima registrada supera el 85 % de la temperatura media de una zona en los meses del verano.
Los registros más bajos se dan con mayor frecuencia por la noche, un punto esencial, porque después de temperaturas muy altas durante el día el cuerpo humano descansa por la noche, si el calor disminuye lo suficiente.
¿Qué provoca las olas de calor?
Las olas de calor se forman con mayor frecuencia con altas presiones en la atmósfera que se bloquean y dejan de circular, creando un domo de calor que podría compararse con un invernadero ubicado a pleno sol y sin ventilación.
Las altas presiones detienen la formación de nubes y empujan el aire hacia abajo por compresión, lo que eleva aún más las temperaturas.
Por lo general, las corrientes de aire superiores empujan estas masas de aire hacia la atmósfera, pero a veces se ensanchan y disminuyen de velocidad, dejando estos domos de calor en su lugar.
¿Son peligrosas?
Sí. En Estados Unidos el calor causa más muertes que cualquier otro fenómeno meteorológico extremo (inundaciones, tornados, huracanes, etc.), según datos oficiales.
Cientos de personas murieron en Canadá y Estados Unidos el año pasado cuando un domo de calor elevó las temperaturas a 49,6 °C.
Un aire caliente de esa magnitud limita la capacidad del cuerpo humano para mantenerse a la temperatura adecuada y puede causar, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), “una cascada” de efectos nocivos: calambres, fatiga, infarto de miocardio, hipertermia.
“Las hospitalizaciones y muertes por calor pueden ocurrir muy rápidamente (el mismo día) o retrasarse” unos días, afectando particularmente a los más frágiles, continúa la OMS.
Las personas con problemas cardíacos o respiratorios están particularmente en riesgo.
Este calor agobiante afecta en mayor proporción a personas sin hogar que viven en la calle y a las que trabajan al aire libre en pleno día, pero también a las que viven cerca de una fuente de contaminación, como una autopista.
¿Cuál es el efecto del cambio climático?
El cambio climático hace que las olas de calor, como todos los fenómenos meteorológicos, sean más intensas.
Al emitir gases de efecto invernadero, la humanidad ya ha calentado el planeta en un promedio de 1,2 °C en comparación con el período preindustrial.
En Estados Unidos, desde los años 1960 las olas de calor se han vuelto cada década más largas, intensas y frecuentes, según datos oficiales.
“Su frecuencia ha aumentado considerablemente, de un promedio de dos olas de calor por año durante la década de 1960 a seis por año para (las décadas) de 2010 y 2020″, indica la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA).
Zonas más afectadas
California y otros estados del este de Estados Unidos atraviesan una feroz ola de calor, llegando incluso a superar los 40 °C en algunos lugares. Esto, sumado a la dura sequía que durante las últimas dos décadas ha resecado los bosques, ha generado las condiciones ideales para provocar incendios.
Las altas temperaturas atizan desde la semana pasada a California, al igual que a los estados vecinos de Arizona y Nevada, y deben continuar hasta el jueves. “Varios récords diarios de altas temperaturas deben ser renovados desde la cordillera rocosa en el norte hasta al sur de California”, dijo el Servicio Nacional Meteorológico.
Según reportes de las autoridades del estado, el martes 6 de septiembre en el aeropuerto de San Francisco se alcanzaron temperaturas de 36 grados centígrados, la población de Livermore llegó a registrar 46 grados y en Utah, en la ciudad de Salt Lake City el termómetro marcó 40 grados centígrados.
*Con información de la AFP.