Este viernes 2 de septiembre se conoció que Estados Unidos facilitará el acceso al aborto para los militares retirados y sus familias, aunque con limitaciones, así lo anunció el Departamento de Asuntos de Veteranos, en el último esfuerzo de la administración Biden para defender el derecho al procedimiento.

La decisión llega después de que la conservadora Corte Suprema de Estados Unidos anulara en junio el derecho al aborto a nivel federal, que tenía décadas de antigüedad, devolviendo la decisión sobre si permitirlo o no a cada estado.

El departamento “brindará acceso a abortos cuando la vida o la salud de la veterana embarazada esté en peligro si el embarazo llegara a término, o cuando el embarazo sea el resultado de una violación o incesto”, señaló un comunicado.

Agregó que se están tomando medidas para garantizar a exsoldados y otros beneficiarios la atención relacionada con el aborto en cualquier parte del país.

Hay cerca de 1.300 centros de salud en los Estados Unidos que atienden a nueve millones de veteranos y sus familias. Los médicos de estos centros podrán realizar abortos incluso si el estado donde trabajan lo prohíbe, porque son empleados federales, aclaró el departamento en el texto.

Al menos 13 estados ya prohibieron o restringido severamente el acceso al aborto desde la decisión de la Corte Suprema, según el Instituto Guttmacher, que trabaja en favor del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.

El presidente Joe Biden ha tratado de reducir el alcance de las restricciones, pero sus iniciativas se han visto limitadas en un país donde el poder presidencial está controlado por los poderes de los estados, el Congreso y la Corte Suprema.

Las últimas tres clínicas de aborto en Lousiana, dejan el estado

Las últimas tres clínicas de aborto de Luisiana abandonarán el estado después de que la Corte Suprema del estado confirmara una prohibición casi total del aborto.

La Corte Suprema de Luisiana dictó la decisión el viernes, poniendo fin de hecho a cualquier posibilidad de operar una clínica de abortos en el estado.

El personal de las últimas tres clínicas de Louisiana, Hope Medical Group for Women, ubicada en Shreveport; Women’s Health Care Center, en Nueva Orleans; y Delta Clinic, en Baton Rouge, aseguraron que se trasladarán a otros estados, según WWNO.

La ley de Luisiana prohíbe los abortos en todos los casos, haciendo excepciones solo para salvar la vida de la madre o cuando el niño no sobreviviría al nacimiento.

Por su parte, los defensores del aborto de Luisiana demandaron inicialmente al estado para evitar que la “ley desencadenante” del aborto entrara en vigor después de que la Corte Suprema anulara Roe vs. Wade, a finales de junio.

Las leyes de activación del aborto se escribieron para que entraran en vigor si la Corte Suprema anulaba Roe. Louisiana es uno de más de una docena de estados que tenían una ley de activación en los libros.

Sin embargo, los grupos a favor del aborto argumentaron que la ley era demasiado vaga, ya que no tenía un tiempo específico para cuándo entraría en vigencia después de la caída de Roe. Si bien, un juez ordenó una suspensión temporal de la ejecución, el fallo de la Corte Suprema del estado la semana pasada permitió que entrara en vigencia.

“Me siento como si estuviera en la dimensión desconocida, y esta dimensión donde nada tiene sentido. Simplemente, no estoy lista para irme”, dijo a NWWO Kathaleen Pittman, administradora de la clínica Shreveport.

*Con información de AFP.