El asesinato del obispo auxiliar de Los Ángeles, monseñor David O’Connell, conocido como “El pacificador” debido a su obra social con pandillas en esa ciudad de Estados Unidos, causó indignación y consternación entre la comunidad.

Tras conocerse el hecho, las autoridades iniciaron las investigaciones para determinar quien estaba detrás del crimen del religioso de origen irlandés ocurrido hacia la 1:00 p. m. en la Hacienda Heights, donde su cadáver fue hallado el pasado sábado con rastros de violencia y una herida de bala.

En desarrollo de las indagaciones, las autoridades detuvieron a un hombre identificado como Carlos Medina, de acuerdo con la información suministrada por el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna.

Se trata del esposo de la ama de llaves del obispo y quien, de acuerdo con oficial, fue detenido en su casa en el área de Torrance, California, luego de que alguien llamó a la policía para reportar que el hombre estaba actuando extraño.

El sheriff indicó que durante el operativo de captura se presentó un enfrentamiento que duró cerca de una hora, aunque por el momento se ha sido acusado formalmente del crimen.

El informante relató a las autoridades, que además de la manera extraña como actuaba Medina, había hecho algunos comentarios relacionados con una presunta deuda del obispo, aunque no precisó si debido a esto había alguna disputa personal entre ambos.

“Es algo que hemos escuchado, y que los detectives deberán salir y validar y ver si es cierto o no”, señaló a los periodistas el oficial Luna.

Añadió que “nuestra investigación continúa, lo que significa que entrevistaremos a múltiples testigos para descubrir y obtener una mejor imagen de lo que sucedió aquí”.

En desarrollo de las indagaciones, las autoridades detuvieron a un hombre identificado como Carlos Medina, de acuerdo con la información suministrada por el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna. | Foto: Andrejs Zemdega

El sheriff indicó que en el interior de la vivienda del capturado fueron encontradas dos armas de fuego, además de “otra evidencia posiblemente vinculando a Medina con el crimen”.

Por el momento, las armas son objeto de un análisis por un laboratorio de criminalística que permitirá determinar si alguna de ellas fue utilizada en el asesinato del obispo.

El oficial indicó que anteriormente Medina había trabajado con el religioso en la misma Hacienda Heights, y donde se produjo el crimen, tras señalar que la esposa de hombre ha estado cooperando con las autoridades para intentar aclarar el hecho.

“Mi corazón lo lamenta, aunque personalmente no conocía al obispo. Este obispo marcó una gran diferencia en nuestra comunidad. Era amado”, dijo Luna.

Algunos detalles

Un día después del crimen del obispo O’Connell, los investigadores accedieron a un video de vigilancia en el que apareció un vehículo todoterreno compacto de color oscuro que se estacionó brevemente frente a la vivienda. Según el sheriff, Medina manejaba un auto similar, aunque no profundizó en los detalles.

Ese mismo domingo, una persona se comunicó con la policía hacia las 7 de la noche, quien dijo que el presunto responsable del crimen tenía un comportamiento “extraño”.

El obispo O'Connell fue encontrado en la cama con al menos un disparo en la parte superior del cuerpo. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Adicionalmente, le dijo a las autoridades que el hombre se había desplazado del condado de Los Ángeles, posiblemente con destino al centro de California.

El sheriff dijo que, de acuerdo con el relato del testigo, el hombre regresó a eso de las 2:00 de la madrugada del lunes, a su hogar ubicado en la cuadra 2400 de la avenida Kenwood en Torrance.

Con esa información, agentes del departamento del alguacil de la estación de Carson, además de detectives con la Oficina de Delitos Graves, se hicieron presentes en el lugar e intentaron que Medina saliera de la casa, sin embargo, se rehusó a hacerlo.

Debido a eso se pidió el refuerzo de agentes de la Oficina de Ejecución Especial y tras nuevos intentos para que se entregara a las autoridades, salió de la casa hacia las 8:25 de la mañana del lunes. Uniformados ingresaron la vivienda donde fueron encontradas las armas.

El obispo destacó por su labor con otros grupos vulnerables, incluyendo los que experimentaban la falta de vivienda o enfrentaban otras necesidades. | Foto: Avalon_Studio

Rechazo al crimen

A través de un mensaje conocido en las redes sociales, y emitido por el superior jerárquico de O’Connell; el obispo de Los Ángeles, monseñor José Gómez, la iglesia católica en Estados Unidos manifestó su rechazo a los hechos violentos y la persecución en contra de sus religiosos, manifestando de igual modo su mensaje de solidaridad y pésame para con las comunidades que pastoreaba el religioso asesinado, y para con sus familiares en Irlanda.

En su mensaje, recogido por medios de la prensa católica, el religioso se manifestó ‘triste’ por el asesinato de O’Connell, advirtiendo que se encuentra “en shock” tras recibir la noticia.

En el mismo sentido, el obispo de Los Ángeles, exaltó la labor adelantada por el asesinado religioso, sobre quien comentó que llevaba 45 años de vida al servicio de la religión, recordándolo como un hombre muy ‘orante’ muy devoto de la virgen María.

De igual modo, el superior religioso de Los Ángeles se refirió a O’Connell como “un pacificador con un corazón para los pobres y los inmigrantes”, siempre interesado en defender la dignidad y bienestar de los sectores de la población menos favorecidos.

Desde lo personal, el obispo de Los Ángeles, recordó al asesinado religioso como “un buen amigo”, pidiendo a los miembros de su comunidad mantener una oración por el desaparecido religioso irlandés.

“Todos los días trabajaba para mostrar compasión a los pobres, a las personas sin hogar, al inmigrante y a todos los que viven en los márgenes de la sociedad. Era un buen sacerdote y un buen obispo y un hombre de paz”, dijo luego monseñor Gómez en una conferencia de prensa.

O’Connell, era conocido por su trabajo con la comunidad inmigrante, como presidente de la Fuerza de Inmigración Interdiocesana del Sur de California, que ayudó a coordinar la respuesta de la Iglesia local a la reciente afluencia de personas provenientes de Centroamérica, de acuerdo con Angelus, una plataforma de noticias de la Arquidiócesis.

Igualmente, se destacó por su labor con otros grupos vulnerables, incluyendo los que experimentaban la falta de vivienda o enfrentaban otras necesidades.