A finales del pasado mes de septiembre, Florida, Estados Unidos, fue azotada por el huracán Ian categoría 4 que dejó 102 muertos (5 más en Carolina del Norte) y millonarias pérdidas económicas.

Incluso el presidente, Joe Biden se comprometió a diseñar un plan para la reconstrucción debido a los graves daños en la infraestructura. Las autoridades afirmaron que necesitarán meses y 50.000 millones de dólares, quizá más, para rehabilitar las zonas costeras devastadas.

Transcurrido cerca de un mes del paso de Ian, la Universidad de Florida publicó un estudio que reveló que los agricultores y ganaderos de Florida enfrentan pérdidas de hasta US$ 1.560 millones.

El análisis estableció que debido al fenómeno natural se presentaron graves daños en cultivos, ganado y productos de invernaderos y acuicultura.

El programa de análisis económico de la UF/IFAS consideró que las pérdidas preliminares podrían alcanzar 787 millones y 1.560 millones de dólares debido a las millones de hectáreas de tierras agrícolas afectadas por el huracán.

El informe advierte que las principales afectaciones se presentan en los cultivos de cítricos, las hortalizas, los melones y el ganado, tras señalar que se trata de las “pérdidas de producción más importantes”.

“Aunque la costa, un área con una producción agrícola comparativamente menor que las zonas del interior, sufrió algunos de los peores impactos del huracán, los vientos fuertes y las intensas lluvias golpearon una amplia franja de la península que incluye más de 2 millones de hectáreas de tierras de cultivo”, aseguró la directora del programa de Análisis Económico, Christa Court.

En el documento se detalla que los vientos que superaron los 241 km/h arrancaron las ramas de los árboles, mientras que las lluvias torrenciales inundaron los campos y causaron dalos en la infraestructura. Igualmente, destacó que los cortes de electricidad causaron problemas al ganado y a los productores de productos animales.

El huracán Ian, fue uno de los más mortíferos de este siglo en el país. Sin embargo, el número de fallecimientos que causó es muy inferior al de Katrina, que devastó Luisiana y dejó 1.800 muertos en 2005. | Foto: REUTERS

Los autores del estudio señalaron que antes del paso del huracán Ian, muchos cultivos ya se enfrentaban a vientos en contra tras una fuerte helada en enero y una enfermedad mortal de los cítricos conocido como greening o Huanglongbing.

El informe advierte que el impacto podría ser mayor, teniendo en cuenta a que algunas de las zonas y campos más afectados en la parte suroeste del estado están todavía en modo de recuperación y no son accesibles para la evaluación.

“Nuestra estimación preliminar es un rango, un amplio rango, para tener en cuenta muchas de estas incógnitas. Lo que no se ha destruido puede tener un rendimiento o una calidad inferiores, lo que no será evidente durante semanas o meses, y luego pueden aparecer aún más efectos a largo plazo”, explicó Court.

Finalmente, señaló que se trata de evaluaciones preliminares, por lo que las cifras podrían ser mucho más negativas una vez concluya el estudio dentro de unas semanas.

El huracán Ian, fue uno de los más mortíferos de este siglo en el país. Sin embargo, el número de fallecimientos que causó es muy inferior al de Katrina, que devastó Luisiana y dejó 1.800 muertos en 2005.

Precisamente, presidente Biden, se comprometió a destinar recursos para atender la situación: “Tienen mi promesa, y la promesa de Estados Unidos, de que no los abandonaremos. Los acompañaremos a lo largo de este proceso y esto tomará mucho tiempo”.

Recientemente, el mandatario prorrogó la declaración de desastre emitida para el estado de Florida para facilitar la liberación adicional de ayuda.

La Casa Blanca indicó en un comunicado que el mandatario avaló así que se destinen más ayudas de los fondos federales a las operaciones para retirar los escombros y poner en marcha medidas de protección tras el paso de la fuerte tormenta.

*Con información de AFP