La organización The Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada, en inglés) ha informado este viernes de que desde comienzos de año se han registrado en Estados Unidos un total de 532 tiroteos masivos, mientras que 34.900 personas han muerto en el país norteamericano por disparos en el transcurso de 2022.

Entre los adolescentes, las armas de fuego se han cobrado 1.057 vidas al tiempo que cerca de 3.000 han resultado heridos. En el caso de los niños, 251 niños han sido asesinados y otros 570 han resultado heridos.

Además, en la publicación compartida en su perfil de Twitter detallan que la mitad de fallecimientos producidos por disparos fueron supuestos casos de suicidio, hasta 18.942 casos.

The Gun Violence contabiliza hasta 25 asesinatos en masa y pronostica que hasta el fin de año podrían registrarse hasta 650 tiroteos masivos, 120 más de los contabilizados hasta este momento, si no se toman medidas para frenar esta tendencia.

El último tiroteo registrado en Estados Unidos fue el pasado jueves 13 de octubre, cuando un hombre armado mató a cinco personas, entre ellas un policía fuera de servicio, e hirió a varias más en Raleigh, sureste del país, anunció en su momento la alcaldesa de esa ciudad.

En referencia a lo sucedido, en conferencia de prensa, la mandataria Mary-Ann Baldwin detalló: “Aproximadamente a las 8:00 p. m., la Policía de Raleigh había indicado que rodeó a un sospechoso en una vivienda del área”.

Poco después, la Policía de la ciudad escribió en Twitter: “El sospechoso ha sido detenido”. Entre los heridos, cuyo número exacto se desconoce por el momento, se encuentra un policía de la unidad canina que está fuera de peligro de muerte, según Baldwin.

Los primeros disparos se produjeron poco después de las 5:00 p. m. en un paseo peatonal de la ciudad de casi 500.000 habitantes, capital de Carolina del Norte. Según medios locales, enseguida se desplegó un gran contingente con fuerzas de seguridad para dar con el autor. “Lo vi pasar frente a mi casa, en el jardín. Tenía un rifle de caza de cañón largo y estaba vestido con camuflaje”, le dijo a la cadena local WRAL un testigo que no quiso dar su apellido y se identificó como Robert.

El hecho se habría producido en un sendero cerca del río Neuse y el sospechoso, en ese momento, seguía en libertad, al parecer vestido de camuflaje y con un rifle. La Policía desvió entonces el tráfico fuera del barrio de Hedingham, en el este de Raleigh, donde se desarrolló el tiroteo.

De acuerdo con medios locales, un representante del Club de Golf Hedingham, cercano a la zona del tiroteo, declaró que el club había sido cerrado de urgencia y que los golfistas habían sido mantenidos al interior por seguridad.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el último tiroteo masivo en Estados Unidos y dijo que hay tanta violencia armada que algunos asesinatos ya ni siquiera son noticia.

“Basta. Hemos llorado y rezado con demasiadas familias que han tenido que soportar la terrible carga de estos tiroteos masivos”, afirma Biden en un comunicado un día después de que cinco personas murieran por disparos en Raleigh, Carolina del Norte. El detenido como sospechoso tiene 15 años.

“Por las vidas que hemos perdido y las vidas que podemos salvar, tomé medidas históricas para detener la violencia armada en nuestra nación, incluida la firma de la ley de seguridad de armas más importante en casi 30 años. Pero debemos hacer más” aseguró el mandatario en el comunicado emitido por la Casa Blanca.

Con información de Europa Press y AFP