La Administración de Control de Drogas (DEA) sigue señalando al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como los dos principales responsables del tráfico de fentanilo y metanfetaminas hacia territorio norteamericano.
De hecho, la misma directora de la agencia estadounidense, Anne Milgram, instó a México a incrementar sus esfuerzos y “hacer más” contra los carteles en ese país que controlan el tráfico de los opioides sintéticos, una de las prioridades en el gobierno de Joe Biden.
Por este y otros motivos, el gobierno norteamericano impuso en las últimas horas sanciones económicas a varias empresas incluyendo una red de seis mexicanos por proveer sustancias químicas a “superlaboratorios” del Cártel de Sinaloa que producen fentanilo.
Según el comunicado emitido por el departamento del Tesoro, el objetivo de la organización era “desviar precursores químicos ilícitos directamente a las manos de miembros del Cártel de Sinaloa y operadores de laboratorio, ayudando a reforzar “el papel del Cártel de Sinaloa como facilitador preeminente del fentanilo ilícito y otros letales”.
Las investigaciones hablan de la participación de los hermanos Ludim Zamudio Lerma y Luis Alfonso Zamudio Lerma, quienes suministran precursores químicos ilícitos a miembros de alto nivel del Cártel de Sinaloa, incluido Luis Gerardo Flores Madrid, que trabaja para Ovidio Guzmán López (el hijo recientemente capturado de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera).
El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, preocupa sobremanera en Estados Unidos, sumido en la peor crisis de drogas de su historia, con 107.735 muertos por sobredosis o envenenamiento accidental entre agosto de 2021 y agosto de 2022.
Los hermanos Zamudio Lerma y su red “permiten la producción de drogas sintéticas que devastan la vida de los estadounidenses, mientras llenan los bolsillos” del Cártel de Sinaloa, asegura Andrea Gacki, directora de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), que depende del Tesoro, citada en la nota.
Por otro lado, la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros), un organismo dependiente al departamento del Tesoro de los Estados Unidos, sancionó a una empresa de bienes raíces, Inmobiliaria del Río Humaya, SA de CV, por ser propiedad o estar relacionada con Ludim Zamudio Lerma y a la empresa Operadora Zait, SA de CV por sus vínculos con Luis Alfonso Zamudio Lerma.
“Esta acción fue coordinada estrechamente con el Gobierno de México y no hubiera sido posible sin la cooperación, el apoyo y la colaboración continua con la Oficina de Campo del FBI en Phoenix (Agencia Residente de Tucson), el Agregado Legal del FBI en San Salvador (Sub-Oficina Ciudad de Guatemala) y la Oficina del Distrito de Tucson de la DEA. “, dijo el comunicado.
Como resultado de las sanciones, todos los bienes y participaciones en bienes de los sancionados que se encuentren en Estados Unidos o que estén en poder o bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.
Según el departamento del Tesoro, la acción tomada hoy es “parte de un esfuerzo de todo el gobierno para contrarrestar la amenaza global que representa el tráfico de drogas ilícitas hacia los Estados Unidos que causa la muerte de decenas de miles de estadounidenses cada año, así como innumerables sobredosis no fatales”
Más sanciones a personas y empresas en la región
En octubre del año pasado, el Gobierno de Estados Unidos también impuso sanciones sobre una red de transporte vinculada al cártel de Sinaloa y encabezada por Juan Francisco Valenzuela, dentro de los esfuerzos para contener el tráfico de drogas desde México.
El secretario del Tesoro adjunto para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, aseguró en ese momento que “la organización de tráfico de drogas de Valenzuela alimenta la epidemia a la que hace frente Estados Unidos” y que provoca, cada año, “decenas de miles” de muertes.
Juan Francisco Valenzuela está considerado el heredero de la trama tras la detención de sus dos hermanos, Jorge Alberto y Wuendi Yuridia Valenzuela, en octubre de 2020 y noviembre de 2021, respectivamente. Ambos se encuentran bajo custodia de las autoridades de Estados Unidos, mientras que el actual líder tiene pendiente un proceso en California por delitos de drogas y, por tanto, figura como prófugo.
El Departamento del Tesoro también menciona a dos mexicanos como miembros de la organización criminal identificados como Héctor Alfonso Araujo Peralta y Raúl Rivas Chaires como también tres empresas de transporte con sede en México: Arfel Transportadora Cool Logistic, Servicios de Transporte Maruha y Transportes Refrigerados Pandas Trucking.
Con información de AFP.