Especialistas de Estados Unidos y de Cuba se han reunido en La Habana para hablar sobre fórmulas con las cuales garantizar el saneamiento y la rehabilitación ambiental de la zona de Matanzas, devastada por el incendio de varios macrotanques de combustible.

En este encuentro, celebrado de forma telemática, participaron trabajadores de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), según un comunicado del Gobierno cubano.

La cita transcurrió “en un ambiente profesional y de provechoso intercambio”, en opinión del Ministerio de Exteriores de la isla, y en él se consultó a los especialistas norteamericanos su opinión sobre las acciones que ya estaban en marcha y la posibilidad de tener acceso a técnicas “más novedosas”.

Esta colaboración contrasta con los recelos políticos que siguen manteniendo Cuba y Estados Unidos, después de que la etapa de Donald Trump en la Casa Blanca diese carpetazo al acercamiento emprendido durante el mandato de Barack Obama. La Administración de Joe Biden no ha dado muestras de grandes cambios.

El incendio de Matanzas, originado por la caída de un rayo, provocó 16 fallecidos y 146 heridos. De ellos, 15 siguen hospitalizadas, según un balance divulgado el viernes por el Ministerio de Salud Pública cubano.

El incendio

El pasado 6 de agosto, al menos 110 personas resultaron heridas debido al enorme incendio declarado en el puerto de superpetroleros de la ciudad cubana de Matanzas, a unos 80 kilómetros al este de La Habana.

El hospital provincial Comandante Faustino Pérez ha confirmado al menos 100 heridos por el incendio, diez más de los estimados minutos antes por el ministro Salud Pública, José Ángel Portal, quien había precisado tres heridos críticos, tres muy graves, 12 graves, 20 menos graves y 29 leves, según declaraciones recogidas por el Diario de Cuba.

Ante esta situación de “inminente peligro de diseminación de gases tóxicos”, el gobierno local de Matanzas ha ordenado “la evacuación masiva de las poblaciones más cercanas”, en Dubrocq, cercano a la zona industrial de Matanzas, donde ocurrió el incendio.

“El propósito es continuar la evacuación. Se incluye la comunidad La Ganadera y otras áreas cercanas. El objetivo es extremar la precaución”, ha comentado el gobernador Mario Sabines Lorenzo, que explicó que hasta el momento se ha evacuado a unas 800 personas.

Sabines ha explicado que se están utilizando medios aéreos, helicópteros y avionetas, y barreras físicas para intentar contener el incendio mientras se espera la llegada de productos químicos desde países amigos.

Acciones de control

Las aeronaves vertieron agua de mar y arena sobre la zona incendiada para evitar la propagación hacia otros depósitos de combustible y se han colocado barreras físicas a modo de cortafuegos para proteger el muelle y los barrios cercanos.

Los medios cubanos han informado de la explosión de hasta cuatro de los ocho depósitos de combustible de la zona, lo que ha alimentado las llamas que han causado quemaduras a varias personas.

Las ambulancias trasladan ya a los afectados a hospitales, mientras equipos de bomberos de Matanzas, Mayabeque, La Habana y Artemisa continúan trabajando para controlar el incendio, provocado por un rayo que cayó sobre un depósito de 55.000 litros de petróleo.

Entre los heridos figuraron el ministro de Energía y Minas, Liván Nicolás Arronte Cruz, según han informado en redes sociales las cuentas de la Presidencia de Cuba y el periódico oficial ‘Granma’. El propio Arronte ha indicado en su cuenta en Twitter que se encuentra bien. “Me siento bien y muy pronto estaré de nuevo en la primera línea de combate”, señaló.

Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha visitado y “comparte impresiones” con los heridos, según recoge el gobierno regional de Matanzas. El presidente cubano ha ordenado la búsqueda de los desaparecidos, así como atender a los familiares, y solicitado ayuda internacional.

“Se solicitó ayuda y asesoramiento a países amigos, con experiencias en el tema petrolero. Ya se trazan estrategias para la recuperación, manifestó. Varias brigadas de Cruz Roja y Rescate y Salvamento provenientes de La Habana para prestar auxilio a los lesionados en el accidente.

En concreto, la Presidencia cubana ha informado de que se han puesto en contacto con “países amigos”, “con experiencia en el tema petrolero”, por lo que se especula ya con la colaboración de México y Venezuela.

Estados Unidos es otro de los países con experiencia, recursos y tecnologías para afrontar este tipo de catástrofes, pero el bloqueo económico dificultaría esta ayuda.

*Con información de Europa Press.