La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aseguró este domingo que su familia, y en particular sus nietos, están “destrozados y traumatizados” por el ataque con tintes políticos del viernes en el que su marido, Paul Pelosi, fue agredido con un martillo en su propia casa.
“Tristemente, un hombre violento irrumpió en nuestro hogar, exigió verme y atacó a mi marido Paul con brutalidad”, señaló la congresista en un comunicado recogido por la emisora pública estadounidense NPR.
Añadió que “nuestros hijos, nuestros nietos y yo estamos destrozados y traumatizados por este ataque contra la vida de nuestro ‘Pop’. Gracias a la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad y de los servicios de emergencia y por la asistencia médica que está recibiendo y que le está salvando la vida”.
Paul Pelosi, de 82 años, fue agredido en su propia casa con un martillo por un individuo que quería ver a Nancy Pelosi, blanco habitual de la ira de la ultraderecha estadounidense.
Fue sometido a quirófano por la fractura de cráneo y las heridas en su brazo derecho y sus manos. El personal médico que lo atiende espera que se recupere totalmente. La congresista pidió oraciones por su marido y aseguró que “continúa mejorando”.
“Tenga en cuenta que las oraciones y los cálidos deseos de tantos son un consuelo para nuestra familia y están ayudando a Paul a progresar en su recuperación. Estamos agradecidos por la rápida respuesta de las fuerzas del orden y los servicios de emergencia, y por la atención médica que está recibiendo para salvarle la vida”, escribió así mismo en su cuenta en Twitter.
El atacante
El sospechoso fue identificado como David DePape, de 42 años, quien también se encuentra hospitalizado con heridas leves, pero se espera que sea imputado por intento de asesinato, agresión con un arma mortal, abuso a una persona mayor, lesiones, asalto y otros delitos ante un tribunal de San Francisco.
El atacante “exigía ver a la presidenta de la Cámara” y “lo amenazó de muerte” precisó Drew Hammill, portavoz de la legisladora, quien se encontraba en Washington DC.
Medios estadounidenses, que citaron fuentes familiares, dijeron que el agresor le dijo a Paul Pelosi que lo iba a amarrar y luego esperar a que la presidenta llegara a la vivienda.
“Nuestros agentes observaron que el señor Pelosi y un sospechoso sostenían ambos un martillo. El sospechoso apartó el martillo del señor Pelosi y le agredió violentamente con él”, provocándole heridas en el cráneo y el cuerpo, dijo el jefe de la policía de San Francisco, Bill Scott, a periodistas.
El oficial señaló que sería acusado de intento de homicidio, agresión con arma mortal, robo y otros delitos.
Aunque afirmó no poder revelar aún las supuestas motivaciones del crimen, afirmó que “no fue un acto al azar”. “Esto fue intencional (...) Todo el mundo debería estar disgustado por lo que pasó esta mañana”, agregó.
Después de votar en su estado natal de Delaware, en la víspera, (sábado en la mañana), el presidente Joe Biden rechazó el ataque y volvió a denunciar la creciente polarización política.
“No puedes condenar la violencia a menos que condenes a esas personas que siguen diciendo que las elecciones no fueron reales, que fueron robadas. Todas esas patrañas que han sacado para socavar la democracia”, dijo Biden.
“Ese discurso produce violencia”, añadió.
“Indignado”
En plena campaña electoral, miembros de los partidos republicano y demócrata han alertado sobre la violencia que rodea estos comicios.
Según la policía del Capitolio, las amenazas contra legisladores se han más que duplicado hasta superar las 9.000 anuales desde 2017.
Miembros de ambos partidos apoyaron a Pelosi en las redes sociales, y varios sugirieron que el ataque era consecuencia del aumento de la retórica violenta en el discurso político.
Adam Kinzinger, miembro republicano de la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio de enero de 2021, culpó a las teorías conspirativas difundidas por Donald Trump y sus seguidores de extrema derecha.
“Quiero ser claro: cuando se convence a la gente de que los políticos amañan las elecciones, beben la sangre de los bebés, etc, habrá violencia. Debemos rechazar esto”, dijo.
El jefe de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, dijo estar “indignado” por el ataque.
* Con información de Europa Press y AFP