Por primera vez desde el fin del derecho al aborto en Estados Unidos, el máximo tribunal de un estado del país norteamericano garantizó el derecho al aborto de sus habitantes en virtud de la constitución local, lo que sus defensores consideran una “victoria”.
El más alto tribunal de Carolina del Sur anuló una ley que prohibía el aborto después de las seis semanas de embarazo. “Sostenemos que nuestro derecho constitucional estatal a la privacidad se extiende a la decisión de una mujer de abortar”, decía. Un razonamiento similar utilizó la Corte Suprema de Estados Unidos en 1973 en su sentencia Roe contra Wade para defender el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar.
Pero el pasado mes de junio, en un giro histórico, dictaminó que esta decisión era errónea y dio libertad a cada estado para legislar a su antojo sobre la materia.
Desde entonces, el país se ha fracturado entre los estados que han prohibido el aborto, principalmente en el sur y el centro, y los que han aumentado el acceso al aborto en su territorio, sobre todo en las costas.
El panorama es muy cambiante, ya que cada medida está sujeta a una cascada de recursos ante los tribunales locales. Desde junio, se han bloqueado medidas restrictivas con carácter de urgencia en varios estados a la espera de decisiones de fondo. El tribunal supremo de Carolina del Sur es el primero en emitir una sentencia definitiva.
“Esto es una victoria monumental para la protección del aborto legal en el sur”, declaró Planned Parenthood, que gestiona numerosas clínicas abortistas. Esto abre nuevas oportunidades para las mujeres de la región que no tienen acceso al aborto, especialmente en los estados de Alabama y Tennessee.
Aunque no es necesariamente el final de la guerra. En su decisión, la corte de Carolina del Sur dictaminó que el derecho a la vida privada puede “limitarse” siempre que se haga de forma “razonable”, lo que podría permitir a legisladores locales introducir nuevas restricciones.
Otra batalla que se gana en Estados Unidos en el tema del derecho al aborto
Autoridades sanitarias de Estados Unidos dijeron que las farmacias podrán vender píldoras abortivas, una medida que podría ampliar drásticamente el acceso al aborto después de que la Corte Suprema anulara el año pasado este derecho a nivel federal.
Los cambios regulatorios anunciados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) significan que la mifepristona, uno de los dos medicamentos utilizados por las clínicas abortivas para interrumpir un embarazo, esté disponible en las farmacias de los estados donde se permite el aborto.
Se necesitará una receta médica para obtener las píldoras, que anteriormente solo estaban disponibles en unas pocas farmacias a través de pedidos por correo o de médicos y clínicas certificados.
La demanda de píldoras abortivas ha aumentado desde que la Corte Suprema, dominada por los conservadores, emitió un fallo histórico en junio pasado que anuló la sentencia de 1973 en el caso “Roe vs. Wade”, que había garantizado el derecho de las mujeres al aborto durante medio siglo.
Las píldoras abortivas ya se usan en más de la mitad de los procedimientos estadounidenses para interrumpir un embarazo, aseguran los expertos, y se han convertido cada vez más en el centro de la batalla política y legal por el derecho al aborto desde la controvertida decisión de la Corte Suprema.
Las farmacias necesitarán una certificación para dispensar el medicamento, mientras que los pacientes deberán completar un formulario de consentimiento. La decisión de la FDA fue bien recibida por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
“Nos complace que la FDA haya ampliado el acceso de las farmacias a este fármaco seguro y eficaz, aliviando una de las cargas innecesarias de la agencia para los pacientes que usan mifepristona”, dijo Julia Kaye, del Proyecto de Libertad Reproductiva de la ACLU.
Por su parte, Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización antiaborto Susan B. Anthony List, criticó la decisión. “La administración de Biden ha demostrado una vez más que prioriza las ganancias de la industria del aborto sobre la seguridad de las mujeres y la vida de los niños por nacer”, dijo en un comunicado.