Unos 400 científicos y expertos en el clima mostraron su apoyo este lunes a la propuesta del gobierno de Estados Unidos para revisar el indicador clave que estima el daño de las emisiones de dióxido de carbono.

Se trata de un número que aborda el costo social del carbono y representa en dólares el valor de los perjuicios del cambio climático por cada tonelada métrica de dióxido de carbono.

Con este indicador se evalúan las consecuencias negativas de las emisiones de CO2 a nivel económico, laboral y de salud, e incluye la diferencia en costos de las emisiones que reducen y también los daños que se previenen al reducirlas.

En Estados Unidos, ese número ha sido por años un indicador para el análisis de costo-beneficio en muchos rubros.

El valor considera las enfermedades futuras y muertes por olas de calor, la contaminación por micropartículas, el empeoramiento de los desastres naturales, los daños a la propiedad, conflictos violentos predecibles y migración masiva, entre otros.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) propuso en un borrador de noviembre aumentar el estimado de daños causados por una tonelada de CO2 de los actuales 51 dólares a 190 dólares.

Este lunes, cuando se cerró el plazo para comentarios sobre la propuesta, el Sindicato de Científicos Conscientes (USC) apoyó la iniciativa con una carta firmada por alrededor de 400 expertos climáticos.

“Los impactos devastadores y costosos de la crisis climática son evidentes a nuestro alrededor”, dijeron.

“La ciencia es clara sobre cómo estos impactos solo empeorarán conforme aumenta el calentamiento global. El estimado no incluye, por ejemplo, algunos costos difíciles de cuantificar como un ‘rango de impactos al ecosistema y la pérdida de patrimonio cultural’”, explicaron.

Ahora que el plazo para comentarios públicos se terminó, EPA pondrá en marcha una revisión de los estimados con pares externos antes de finalizar.

Catástrofe ambiental en Ohio

Un tren cargado con productos químicos se descarriló el pasado 6 de febrero en Ohio, Estados Unidos, generando así un grave daño ambiental. Las autoridades tomaron la decisión de liberar y quemar controladamente las sustancias para evitar una explosión masiva.

Tuvo que pasar más de una semana para que el mundo empezara a hablar con preocupación sobre este incidente cerca a la frontera entre Ohio y Pensilvania.

Unas cinco mil personas de la ciudad de Palestina, en Ohio, tuvieron que ser evacuadas debido a la venenosa columna de fosgeno y cloruro de hidrógeno que se formó en la región, luego de que se iniciara con una llamada “quema controlada”.

Ohio | Foto: Twitter: @realstewpeters

El fosgeno es un gas tóxico que genera vomito y dificultad para respirar, este gas fue utilizado como un arma en la Primera Guerra Mundial, según reporta The Guardian.

Los expertos en el cuidado del medioambiente ya han advertido en reiteradas ocasiones sobre los riesgos que conlleva transportar sustancias químicas por vías férreas. Esto, ya que ante un descarrilamiento o colisión, es casi inminente que se presenten escenarios catastróficos para el medioambiente.

Vista aérea | Foto: Twitter: @realstewpeters

Las imágenes del incendio tóxico generado por las sustancias expuestas son impresionantes, en redes sociales se ha vuelto tendencia el hecho. Además, se van conociendo imágenes de la magnitud del daño, incluso los pasajeros de un avión dicen haber fotografiado desde el cielo la llegada de la nube tóxica.

Hasta el momento no se reportan víctimas fatales del hecho, pero este en particular es considerado un llamado de atención al riesgo de más descarrilamientos de trenes con material químico. Según reporta The Guardian, si el incidente se hubiera presentado algunas millas al este, el incendio tóxico estaría envenenando a los ciudadanos en el centro de Pittsburgh.

Solo en la región de Pittsburgh se han presentado ocho incidentes ferroviarios de características similares en los últimos cinco años.

*Con información de AFP