En medio de la incesante preocupación mundial por la interminable pandemia del nuevo coronavirus, y por el florecimiento reciente de nuevas olas en algunos rincones del mundo como China, desde Estados Unidos se conoció una nueva sugerencia de los asesores de la FDA, entidad reguladora de alimentos y medicamentos, encaminada a mitigar o reducir el riesgo mismo de la enfermedad.
La propuesta, que será estudiada el próximo jueves por las autoridades sanitarias de Estados Unidos, traduce en la necesidad de estandarizar el calendario de vacunación contra la enfermedad, conscientes de que esta sigue en permanente evolución, por lo que los refuerzos de la vacuna para combatirla o prevenirla seguirán siendo necesarios.
La discusión que adelantarán los expertos versará sobre la pertinencia o no de permitir que, en el corto plazo, la inmunización pueda reforzarse al permitir que las personas puedan actualmente recibir dosis de refuerzos disponibles, independientemente del número de vacunas que ya hubiesen recibido.
Lo anterior, recordando que en Estados Unidos las autoridades han establecido que todas las personas mayores de seis meses de edad deben cumplir con una fase primaria de vacunación (que responde a dos dosis en los casos de las vacunas de Pfizer-BioNTech, Moderna o Novavax, así como de una única dosis en el caso de la vacuna de Janssen), y que es requisito para poder recibir la llamada dosis de refuerzo, que está prevista ahora para dos meses después de cumplir el ciclo inicial.
Así, la propuesta de la FDA es que las personas puedan saltarse la fase inicial, y así acceder directamente a las dosis de refuerzo disponibles, teniendo en cuenta que algunas de ellas cuentan con desarrollos adicionales que representan esfuerzos de inmunidad frente a nuevas cepas de coronavirus.
En ese mismo sentido, y consciente de que la enfermedad continúa, y que seguirá en evolución, así como sucede con la influenza, el FDA ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que se estandarice el calendario de vacunaciones, estableciendo que, así como en el caso de las vacunas contra la gripa, se pueda establecer la aplicación de una dosis anual de la vacuna contra la covid-19.
En ese mismo sentido, la autoridad llegó a destacar que algunas personas que aún se mantienen ‘invictas’ frente a la enfermedad, así como las más propensas, inmunodeprimidas y adultos mayores, podrían llegar incluso a requerir dos dosis anuales.
Estos planteamientos fueron propuestos por la FDA en una serie de documentos divulgados en su página web, previo a la reunión que adelantarán sus expertos para evaluar dichas propuestas.
Así, el organismo se ha propuesto seguir evaluando los alcances que podría llegar a tener la medida en procura del control de las nuevas variantes y el peligro que ellas revisten para la salud pública de su país.
En ese sentido, los expertos centrarían su atención en una variante que se piense será la que prime en la temporada de otoño, y así centrar sus esfuerzos en ajustar la vacuna de cara a esta cepa, con el objetivo de hacer que la población genere las defensas necesarias en contra de esta.
De igual modo, la FDA ha abogado por la unificación de las vacunas, lo que facilitará la administración, reducirá los riesgos, y permitirá mayores controles, facilitando además la reducción del margen de error derivado de los vacíos y las incertidumbres en la información y la comunicación del qué hacer frente a la enfermedad.
El FDA es un órgano independiente del Gobierno americano, y se encuentra conformado por científicos expertos.