Jared James Dicus era el esposo de Anggy Díaz, una inmigrante nicaragüense que murió a manos de su pareja, crimen que ha venido conmocionando a la comunidad latina en Estados Unidos. La pareja se había casado hace pocos meses y vivían en el condado Waller, al sureste de Texas, según indicaron medios locales. Sin embargo, un día el hombre decidió acabar con la vida de la jovencita y decapitarla, aunque los hechos todavía están en investigación.

Y aunque se le había impuesto una fianza de 500 mil dólares, además de ser imputado por asesinato en primer grado, la Fiscalía estadounidense ahora está pidiendo que se le aumente la suma a pagar a un millón de dólares. “Debe proteger a la comunidad de sus tendencias violentas y también a sus propios familiares”, indicaron los fiscales del caso, según recoge el medio Univisión.

El esposo confesó el crimen a las autoridades. | Foto: Twitter: @AnayeliNews (API)

Díaz y James se casaron en octubre de 2022, es decir, que su matrimonio solamente duró unos tres meses, hasta que ocurrió la tragedia. Al parecer, las personas que los conocían no indicaron que la pareja tuviera problemas o que se les viera en situaciones complicadas de convivencia.

“Durante el poco tiempo que pasé con ellos, eran una pareja joven muy agradable. Como muchos de vosotros, estoy muy triste y conmocionado por la noticia de este trágico suceso y mis oraciones están con todas sus familias”, indicó, a través de las redes sociales, el juez Trey Duhon, quien fue el funcionario que los casó.

La joven nicaragüense había llegado a Estados Unidos para cumplir el “sueño americano” a sus 18 años y desde ese momento comenzó a trabajar para salir adelante, indicó la cadena estadounidense CNN. La familia de esta mujer indicó que ella había conocido a su esposo en un almacén de comestibles, Chepes Meat Market, en el que trabajaban ambos, momento en el que se enamoraron y comenzaron a salir.

El hecho se perpetró el 11 de enero, cuando las autoridades llegaron a la casa de la joven nicaragüense y encontraron el cuerpo mutilado. “En la vivienda estaba parte del cuerpo de la nicaragüense desmembrado y había mucha sangre”, indicó Troy Guidry, quien es el jefe de Policía del condado Waller.

La mujer, migrante indocumentada, dio el 'sí' apenas 10 días después de haber conocido a su esposo. | Foto: Facebook/@Anggy Diaz

Aparecieron algunos videos en los que se ve al joven James, que tiene la misma edad de Díaz, hurtar una cerveza horas después de haber cometido el crimen, justo en el almacén en el que trabajaban ambos.

Fue justamente el fin de semana siguiente que James confesó su crimen y fue detenido por las autoridades. En un primer momento, se indicó que harían un examen psiquiátrico al joven, puesto que sus actuaciones no parecen racionales, aunque no se ha revelado el motivo que lo habría llevado a cometer tal acto.

Hasta el momento, se ha informado que Dicus permanece bajo vigilancia policial.

Rescatan viva a una mujer dentro de una bolsa para cadáveres

Un asilo de ancianos de Iowa recibió una multa de 10.000 dólares después de que una funeraria descubriera que una mujer enviada allí en una bolsa para cadáveres todavía estaba viva y “jadeaba por aire”.

Las autoridades dijeron que la mujer –de 66 años– fue declarada muerta en el Centro de Atención Especial de Alzheimer de Glen Oaks en Urbandale el 3 de enero.

La mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, padecía demencia, ansiedad y depresión de inicio temprano y había estado en cuidados paliativos desde el 28 de diciembre.

La colocaron en una bolsa para cadáveres con cremallera y la llevaron a la funeraria y crematorio de Ankeny, dijo el Departamento de Inspección y Apelaciones de Iowa en un informe presentado el miércoles.

La mujer finalmente fue devuelta a cuidados paliativos, donde murió el 5 de enero con su familia a su lado. | Foto: GETTY IMAGES

“Aproximadamente a las 8:26 a. m., el personal de la funeraria abrió la cremallera de la bolsa y observó que el pecho de la residente n.° 1 se movía y jadeaba por falta de aire”, indica el informe.

Luego, los trabajadores llamaron al 911. Cuando los servicios médicos de emergencia respondieron, pudieron registrar un pulso y una respiración superficial, según el informe.

La mujer fue declarada muerta alrededor de las 6:30 a. m. hora local, unos 90 minutos después del primer informe del miembro del personal.

Un empleado de la funeraria y una segunda enfermera practicante que colocaron a la mujer en la bolsa para cadáveres y en el vehículo de la funeraria aproximadamente una hora después tampoco encontraron señales de vida, según el informe.

El departamento de inspecciones y apelaciones descubrió que el centro de atención “no proporcionó la dirección adecuada para garantizar que se brindaran los cuidados y servicios adecuados” antes de que la mujer fuera declarada muerta.