Este lunes, 19 de diciembre, la Policía arrestó a una mujer del suroeste de Miami-Dade, después de acusarla de agredir sexualmente a un niño de entre 12 y 16 años a finales de noviembre.
Quinica Renee Woodard, de 36 años, que vive en el área de Leisure City, enfrenta cargos de trata de personas, abuso lascivo y agresión sexual a un menor.
Según un informe de arresto de la Policía de Miami-Dade, el 22 de noviembre, en una casa en el suroeste de Miami-Dade, Woodard le dijo al niño que se reuniera con ella en la habitación de su padre, luego le manifestó que había pedido un juego de muñequeras que el menor quería.
Pero para obtener las muñequeras, la Policía escribió que Woodard le impuso una condición a la víctima: “Si las quería, tendría que tener relaciones sexuales con ella”.
El niño obedeció y la agresión sexual continuó hasta que el padre del menor la interrumpió, según el informe.
El niño le dijo a la Policía que unas semanas antes, Woodard lo empujó contra un refrigerador y le apretó los genitales, causándole una herida, escribieron los oficiales.
La Policía, por su parte, subrayó que se llevaron 17 brazaletes de goma como evidencia en el caso.
Según los informes oficiales, la mujer sostenía una relación sentimental con el padre del niño. Pero esta afirmación aún no esta clara.
Hasta el momento, la mujer está detenida sin derecho a fianza en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, según los registros de la cárcel. La investigación sigue en curso y se espera su juicio final en los próximos días.
Un conductor de ambulancia arrestado tras ser acusado por una paciente de presunto abuso sexual
En otros hechos, un conductor de transporte de un hospital en el centro norte de Florida fue arrestado después de tener relaciones sexuales con un paciente.
Según una declaración jurada de arresto, la víctima de 18 años dijo a los oficiales que Kyle Rasmussen, de 35 años, la maltrató sexualmente dos veces mientras la transportaba de un hospital en Gainesville a un centro de recuperación en Ocala el pasado mes de septiembre.
La Policía dijo que la víctima declaró “que en ambas ocasiones le dijo a Rasmussen que no y trató de luchar contra él, pero no tuvo éxito”.
Durante la investigación, los oficiales dijeron que Rasmussen confirmó que recogió a la víctima en el hospital y que durante el transporte, él y la víctima hablaron sobre tener relaciones sexuales.
Luego se detuvo en una gasolinera BP y tuvieron sexo en la camilla en la parte trasera de la camioneta. Dijo que luego condujeron a un centro comercial en Ocala, donde tuvieron relaciones sexuales por segunda vez.
Según el informe del arresto, “Rasmussen insistió en que la paciente lo había besado en ambas ocasiones, se había desvestido y el sexo fue puramente consensuado”.
Más adelante en la investigación, los agentes intentaron volver a ponerse en contacto con la víctima, pero un miembro de la familia dijo que había sido ingresada en un centro de salud mental y que posiblemente estaba embarazada tras el hecho.
Los oficiales escribieron en el informe oficial que no podían determinar si el sexo fue consensuado o no, pero arrestaron a Rasmussen porque “la víctima, que estaba bajo detención de salud mental, debía ser transportada de manera segura desde la custodia de un centro de recepción a la custodia de un hospital de salud mental, es decir, el centro de tratamiento. Rasmussen violó este estatuto por su propia admisión al tener relaciones sexuales, en dos ocasiones, durante el transporte de la víctima”.
Por el momento, Rasmussen fue acusado de conducta sexual inapropiada con un paciente de salud mental y fue ingresado en la cárcel del condado de Marion.