La Guardia Costera de EE. UU. detuvo un bote que transportaba a 396 inmigrantes haitianos cerca de las Bahamas, en uno de los mayores incidentes de contrabando de personas en la región, aseguraron oficiales de las Bahamas.
Los migrantes fueron detenidos cerca de la remota isla de Cay Sal, ubicada entre Florida y Cuba, dijeron funcionarios de inmigración en las Bahamas en un comunicado el pasado domingo. Además, afirmaron que los migrantes serán procesados en la isla bahameña de Inagua y luego serán repatriados.
No hubo más detalles disponibles de inmediato. Una portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos dijo que no tenía información sobre el incidente.
Miles de haitianos huyen de un repunte de la violencia de las pandillas y de la profundización de la inestabilidad política en un país que actualmente no tiene instituciones elegidas democráticamente.
Muchos viajan a las Bahamas y otras islas cercanas con la esperanza de llegar finalmente a Florida. Los viajes son, a menudo, mortales, con migrantes que se amontonan en embarcaciones improvisadas que se han hundido en los últimos meses.
Cabe resaltar que el éxodo se produce cuando la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció recientemente que comenzaría a rechazar a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos en la frontera de Texas que llegan ilegalmente.
La administración ahora ofrece libertad condicional humanitaria para 30,000 personas al mes de esos países si obtienen un patrocinador financiero, solicitan en línea y pagan su pasaje aéreo.
La Guardia Costera rescató a 34 haitianos abandonados por contrabandistas en acantilado de Puerto Rico
En otros hechos, la Guardia Costera de Estados Unidos dijo que las cuadrillas rescataron el pasado mes de diciembre a 34 haitianos abandonados por contrabandistas en un acantilado en Puerto Rico.
USCG Cutter Heriberto Hernández, una embarcación de 154 pies con puerto base en San Juan, respondió a los informes de un grupo de personas varadas en la reserva natural deshabitada de Monito Cay, que se encuentra frente a la isla de Mona, Puerto Rico.
Los vigilantes de la Guardia Costera en San Juan inicialmente informaron sobre el grupo abandonado después de recibir una comunicación de los Guardaparques del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico.
Un avión Ocean Sentry de la Guardia Costera sobrevoló el área y confirmó haber visto múltiples fogatas, lo que provocó la respuesta del barco.
El oficial al mando del guardacostas Heriberto Hernández, teniente Robert Renfrow, dijo que la tripulación ejecutó perfectamente el rescate acuático de cinco horas de alto riesgo con olas de 10 a 15 pies.
“Este caso es una prueba concreta de que los contrabandistas están más que dispuestos a abandonar a las personas en entornos muy austeros y peligrosos como Monito”, dijo Renfrow en un comunicado.
Para completar el rescate, el cúter Heriberto Hernández lanzó una pequeña embarcación para acercarse al acantilado mientras el grupo de personas avanzaba hacia el punto más bajo. Una vez que el pequeño bote estuvo en posición, cada persona se turnó para saltar desde el acantilado al agua, donde fueron llevados a un lugar seguro.
Cuando el bote pequeño regresó a la embarcación grande, el grupo recibió comida, agua y atención médica básica. Los sobrevivientes, 26 hombres, siete mujeres y un niño fueron transferidos a agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. del sector Ramey en Mayagüez, Puerto Rico.
El rescate fue parte de los esfuerzos continuos de varias agencias en apoyo de la Operación Guardia del Caribe y el Grupo Interagencial Fronterizo del Caribe.
Entre el 1.° de octubre y el 30 de noviembre, la Guardia Costera interceptó 11 viajes ilegales en el Pasaje de Mona y aguas cercanas a Puerto Rico que transportaban un total de 324 personas sin ciudadanía estadounidense. La USCG dijo que 300 de esas personas eran dominicanas, 23 eran haitianas y se desconocía la nacionalidad de una persona.