El caso de una mujer que fue hallada muerta y mutilada se llevó la atención de las autoridades en Texas, Estados Unidos. Pues bien, tras iniciada la investigación policial, el esposo de la mujer fue quien confesó ante la policía que él había sido el que asesinó a la pareja y luego hasta robó una cerveza del comercio en donde trabajaba su esposa.
Pues bien, el hombre fue identificado como Jared James Dicus, quien vivía junto a Anggie Díaz, de 21 años e inmigrante de Nicaragua, se habían casado hace pocos meses y vivían en el condado Waller, al sureste de Texas, según indicaron medios locales. Sin embargo, un día el hombre decidió acabar con la vida de la jovencita y decapitarla, aunque los hechos todavía están en investigación.
Según indicó la oficina del jefe de policía del condado, el hecho se perpetró este miércoles 11 de enero, pero hasta este fin de semana el esposo confesó su crimen y aparecieron algunos videos en los que se ve al joven, que tiene la misma edad de Díaz, hurtar una cerveza horas después de haber cometido el crimen.
Ante tales hechos, las autoridades locales han indicado que harán un examen psiquiátrico al joven, puesto que sus actuaciones no parecen ser racionales, aunque no se ha revelado el motivo que habría llevado al hombre a cometer tal acto.
“Durante el poco tiempo que pasé con ellos, eran una pareja joven muy agradable. Como muchos de vosotros, estoy muy triste y conmocionado por la noticia de este trágico suceso y mis oraciones están con todas sus familias”, indicó a través de las redes sociales el juez Trey Duhon, indicando que se habían casado en octubre de 2022, momento en el que los conoció.
Hasta el momento se ha informado que Dicus permanece bajo vigilancia policial, se le impuso una fianza de 500 mil dólares y ha sido imputado por asesinato en primer grado.
Cliente de restaurante de tacos mató a un ladrón
Dos personas se escondieron de un hombre, que creían que portaba un arma, debajo de una mesa en un restaurante de Houston, en Texas (Estados Unidos), y arrojaron dinero al piso de baldosas, según afirman las autoridades locales.
El hombre, vestido de negro y con un pasamontañas, se detuvo en la mesa, recogió el dinero del suelo y se volvió hacia el frente del restaurante, con el brazo todavía extendido, con lo que parecía ser una pistola. Mientras continuaba caminando, otro hombre que estaba sentado en otro puesto sacó su propia arma.
El cliente le disparó nueve veces al ladrón, causándole la muerte, según muestran las imágenes de video de vigilancia del restaurante. Posteriormente, el cliente armado y otros comensales huyeron del restaurante el jueves por la noche, según la Policía de Houston.
De acuerdo con un comunicado de prensa del Departamento de Policía de Houston, los oficiales respondieron a una llamada sobre un tiroteo el jueves por la noche en la dirección de El Ranchito #4, un restaurante mexicano. Testigos dijeron que un hombre entró al restaurante, apuntó con una pistola a los clientes y exigió su dinero.
El cliente con el arma había tirado dinero en efectivo al suelo cuando el intruso pasó por delante de su puesto y recogió dinero de varios clientes. Cuando el ladrón atravesó el pasillo del restaurante y se dirigió hacia la puerta principal, el cliente sacó su arma y disparó.
Las imágenes de video sin editar muestran que le disparó cuatro veces en rápida sucesión. Luego, después de que el ladrón cayera al suelo, el cliente disparó cuatro veces más y avanzó hacia su cuerpo. Disparó el noveno y último tiro cerca de la mitad superior del cuerpo de Washington, según muestra el video.
Las autoridades identificaron al hombre que murió como Eric Eugene Washington, de 30 años, y descubrieron que el arma que portaba no era un arma de fuego genuina, sino una hecha de plástico, le confirmó la Policía de Houston a KHOU.
Ahora bien, el día después del incidente, la Policía de Houston publicó fotos de vigilancia del cliente con el arma y dijo que “lo buscaban para interrogarlo”.