“Así es como termina todo para nosotros”, son las palabras con las que un hombre en Estados Unidos sentenció el final de su vida y de su relación con la que fuere su exesposa, cuando realizó una llamada telefónica para avisarle que él mismo acababa de asesinar a la hija de los dos; una joven de 14 años, y acto seguido, se quitara la vida.
El estremecedor hecho ocurrió en el Estado de Nueva York, en Estados Unidos, y tiene como protagonista a un hombre de 51 años, identificado como Christopher Wood que, delgado por el dolor de la separación, tomó la peor de las decisiones: quitarse la vida, llevándose a su vez a su hija Ava, una destacada estudiante de secundaria que estaba próxima a cumplir 15 años.
Sobre Ava, medios locales en Estados Unidos han precisado que era estudiante de noveno grado en la escuela secundaria Durgee Junior en la localidad de Baldwinsville, y luego de que su padre confesó haberla asesinado, su cadáver fue hallado el viernes pasado con una herida de bala en la cabeza.
La situación había sido puesta en conocimiento de las autoridades por su madre, Heather Wood, quien se encontraba horrorizada por la advertencia de su exesposo, pero se encuentra escéptica a la realidad. No obstante, la ausencia de su hija a la escuela confirmó que lo advertido por el padre de la niña había sido real.
La tétrica llamada había sido realizada por Christopher la noche del jueves, no obstante, la mujer pensó que era una advertencia de ‘despechado’, e intentó hacer caso omiso; sin embargo, el hecho era real.
Así como las autoridades encontraron a Ava, también localizaron el cadáver de Christopher, cuyo cuerpo inerte yacía en inmediaciones de su habitación, en un casa ubicada en Triangle Place.
La reseña policial señala que el hombre presentaba una herida de bala en la cabeza, que por las pruebas de balística se confirmó que había sido autoinfligida. En el lugar también fue encontrada una escopeta: arma con la que el hombre se suicidó, y con la que, al parecer, también, ciego por el dolor de la separación, asesinó a su hija; lo único que lo unía a su expareja.
En el informe a las autoridades, Heather advirtió que su exesposo había dado muestras de no haber estado anímicamente bien en las últimas semanas, sugiriendo incluso que se había sumido en la depresión.
En declaraciones recogidas por el New York Post, un medio local en Estados Unidos, el jefe de la Policía de la localidad de Baldwinsville, Michael Lefancheck, describió la escena presenciada en la casa como algo “no fácil de presenciar” para él y sus compañeros, pese a que, por su oficio, están expuestos a escenas de terror todos los días.
Una muerte anunciada
Días previos al fatídico desenlace de la historia, según precisan medios locales, Christopher había advertido sus intensiones a Heather a través de una serie de mensajes que ella describió como ‘acosadores’, que se sumaron a conductas ocurridas el pasado mes de marzo cuando el hombre también había asediado a su expareja.
El post detalla que, pese a que la pareja se había separado, aún no habían finiquitado los trámites del divorcio, aunque sí vivían aparte, y la menor había permanecido bajo la custodia del padre, con quien habitaba la mayoría del tiempo.
Tras el conocimiento público de la tragedia de la familia Wood, múltiples voces de luto se han manifestado en la comunidad a la que pertenecía la familia, despertando incluso el pronunciamiento especial por parte de la escuela a la que asistía la joven; institución que la describió como una alumna de su cuadro de honor.
“Nuestros corazones están rotos por esta tragedia. Nuestros pensamientos están con la familia y los amigos de Ava durante este momento extremadamente difícil”, sentenció la institución a través de un mensaje difundido a toda su comunidad, y de cuyo texto hacen eco los medios locales.
Al referirse al ‘cuadro de honor’, la escuela a la que asistía Ava, se refería a que la joven era una estudiante destacada no solo en lo concerniente a la academia, sino que también era una estudiante que se destacaba en los deportes, exaltándola como una atleta y futbolista.
Tras lo acaecido, y en medio del luto que embarga a la comunidad, el pasado fin de semana, según refiere el New York Post, se llevó a cabo una ceremonia especial en la iglesia de St. Mary, a la que acudieron los amigos de Ava y la familia para adelantar una vigilia en su memoria.
Amigas cercanas de la joven, citadas también por el referido medio, apuntaron que la menor se caracterizaba por su alegría, no obstante sí se había manifestado un poco adolorida por su situación familiar, e incluso había sugerido que anhelaba volver a tener a su familia unida algún día.
A través de la plataforma Challenge.org, amigos de la joven elevaron una particular solicitud al distrito de Bvillepara que retire de las camisetas de sus equipos el número 19; con el que habitualmente competía ella, como muestra de respeto y homenaje a la joven.
En recientes competencias deportivas, deportistas de la zona también elevaron un homenaje a la joven usando camisetas con el número 19 encerrado en un corazón.