Algunas localidades del sur de Florida, como Cape Coral y Fort Myers, fueron “devastadas” por el huracán Ian, dijo el jueves 29 de septiembre el gobernador del estado, Ron DeSantis, en una rueda de prensa.2
“Cape Coral, la ciudad de Fort Myers, quedaron inundadas y devastadas” por el huracán Ian, degradado a tormenta tropical tras tocar tierra el miércoles en el suroeste de Florida, afirmó el mandatario del estado.
Con vientos sostenidos de hasta 185 km por hora, Ian tocó tierra a lo largo de Cayo Costa, en el suroeste del estado, a las 3:05 p. m. (hora del este) y provocó “inundaciones catastróficas” a su paso, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
La tormenta alcanzó ráfagas de viento de hasta 255 kilómetros por hora y por poco se convierte en un huracán de categoría 5. Precisamente esos vientos llevaron a la conclusión de periodistas, y el mismo gobernador de Florida, a catalogar a Ian como uno de los cinco huracanes más devastadores en la historia del estado.
Esto hizo recordar lo sucedido en el año de 1992, cuando el huracán Andrew alcanzó la máxima categoría, dejando a su paso destrucción en la ciudad de Miami y víctimas mortales que alcanzaron a ser más de 60. Otro que se rememoró fue el huracán Wilma en 2005, el cual también alcanzó la categoría 5 y causó graves daños en varias ciudades de Florida.
Se espera que Ian, que ya devastó el oeste de Cuba en los últimos días, y dejó una estela de destrucción en Florida, salga al océano Atlántico y termine afectando los estados de Georgia y Carolina del Sur, según las previsiones del Centro.
El presidente Joe Biden precisamente declaró como zona de gran desastre al estado de Florida por los impresionantes daños estructurales causados por Ian. Con esto, el mandatario estadounidense ordenó la entrega de ayuda federal a las autoridades locales para que pongan en marcha labores de recuperación en las áreas más afectadas, especialmente en los condados de Charlotte, Collier, DeSoto, Hardee, Hillsborough, Lee, Manatee, Pinellas y Sarasota.
La asistencia incluye fondos para el refugio temporal y la reparación de viviendas, así como préstamos para cubrir las pérdidas de bienes inmuebles y otras propiedades. Además, también permite a Florida acceder a los programas de ayudas para empresas y autónomos.
Las autoridades continúan evaluando la extensión y el costo de los daños provocados hasta el momento por el huracán, por lo que podrían introducirse nuevas áreas susceptibles de acogerse a estas ayudas. Según el gobernador, hay zonas que deberán ser totalmente reconstruidas, lo cual deja ver el gran daño que causó el huracán Ian en varias ciudades.
Según DeSantis, también se están realizando sobrevuelos con aeronaves especiales, 28 en total, para identificar las localidades que necesitan atención inmediata. También puso a disposición todos los albergues temporales para las familias que tuvieron graves daños en sus hogares. Se espera que en las próximas horas se pueda restablecer el servicio de energía, el cual no está llegando a casi dos millones de ciudadanos del estado.