Atherton, California, en Estados Unidos, se convirtió en días pasados en el escenario de un inesperado hallazgo por parte de un grupo de jardineros que adelantaba labores de mantenimiento en el patio trasero de una mansión, quienes, durante la realización de unas excavaciones, encontraron un carro convertible enterrado varios metros bajo tierra.
Según refieren medios locales, el hecho despertó gran curiosidad por parte de los trabajadores, tratándose de un vehículo de alta gama, que además se encontraba con la capota baja, y en su interior reposaban varios bultos de material de construcción sin usar.
Debido al atípico escenario, los trabajadores y dueños de la mansión, dieron parte a las autoridades locales, quienes acudieron al lugar para hacerse cargo de la investigación, en medio también de la extrañeza de sus uniformados, en tanto, nunca pensaron encontrar un carro lujoso abandonado varios metros bajo tierra en un jardín doméstico.
En tanto, por la extrañeza del caso, podría tratarse de un ‘escenario criminal’, llegando incluso a sospechar la presencia de restos humanos en el interior de los bultos abandonados dentro del carro, gracias al actuar de perros de la institución, los Policías decidieron recurrir al historial del Departamento de Vehículos Motorizados de California, en un examen que permitió poner en evidencia que lo descubierto es aún más extraño de lo inicialmente pensado.
¿Qué descubrieron?
Si bien la investigación aún se encuentra en proceso, el primer descubrimiento hecho por las autoridades, es que el vehículo encontrado, tres décadas atrás había sido reportado como desaparecido por parte de un hombre identificado como Johnny Lew, quien además es la misma persona que años atrás aparecía registrada como dueño de la mansión referida, en cuyo pato apareció el carro.
Si bien el evidente caso a seguir sería el confrontar al referido ciudadano, dicho trámite no pudo ser realizado, en tanto las autoridades pudieron constatar que esta persona, la misma que en septiembre de 1992 reportó el robo ante el Departamento de Policía de Palo Alto, falleció 7 años atrás, en 2015, a los 77 años.
No obstante, la identificación del dueño de la mansión y el carro, abrió nuevas luces para el avance de las investigaciones, en tanto el hecho en sí reveló algunos datos que a la vez generan interrogantes en el equipo investigador.
Lo anterior, en tanto se pudo determinar que el referido propietario; Johnny Lew, contaba con un inquietante historial criminal que implicaba antecedentes por estafa, fraude de seguros, homicidio, e intento de homicidio, lo que abre muchas posibles hipótesis sobre las razones por las que el hombre decidió ‘esconder’ su carro, y reportarlo como robado.
De acuerdo con el historial criminal del referido ciudadano, en 1966, este había estado preso, tras ser hallado responsable en el caso de homicidio de una joven de 21 años. En aquel entonces, el hombre tenía 28 años.
No obstante, Lew se había librado de esa primera condena, recobrando su libertad solo dos años después, ya que la sanción fue revocada al alegar la existencia de deficiencias o irregularidades en el proceso que determinó su culpabilidad.
En ese mismo sentido, las autoridades refirieron que, 9 años después de haber recobrado la libertad, en 1977, el ciudadano tuvo que volver a comparecer en los tribunales señalado de ser el responsable de dos intentos de homicidio, razón por la que fue enviado a la cárcel hasta 1981.
Sin embargo, los problemas legales de Ley no habían terminado allí, pues su accionar criminal siguió en la década de 1990, cuando fue hallado responsable de un caso de fraude de seguros.
Así, un caso de homicidio, o una estaba a una empresa de seguros, pueden ser las principales hipótesis que hoy manejan las autoridades frente al sorpresivo hallazgo del lujoso carro abandonado bajo el jardín de su otrora vivienda, no obstante, medios locales afirman que ya se descartó la presencia de restos humanos.