Este jueves –16 de febrero–, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que espera hablar con su homólogo chino, Xi Jinping, con el propósito de calmar las tensiones con el país asiático tras el derribo de un globo ‘espía’ chino sobre territorio estadounidense.
“Perseguimos la competencia, no el conflicto con China. No estamos buscando una nueva Guerra Fría”, manifestó el jefe de Estado en rueda de prensa, añadiendo que Estados Unidos continuará en contacto con China, independientemente de lo que ha ocurrido en las últimas semanas entre las dos potencias.
Biden resaltó que es importante “mantener abiertas las líneas de comunicación” entre todos los diplomáticos y militares. Sin embargo, aclaró que la “violación” de su soberanía no será aceptada, motivo por el cual resaltó que Washington no se va a disculpar por el derribo.
“Actuaremos para proteger a nuestro país”, sentenció. Biden no ha precisado cuándo hablará con su homólogo chino. La última conversación entre el mandatario estadounidense y Xi se dio durante una reunión en noviembre al margen de la cumbre del G20 en Indonesia.
Es importante mencionar que este tipo de acciones son poco comunes para los aviones de combate estacionados en América del Norte.
No todos son chinos
Estados Unidos ha dicho que no tiene “ningún indicio” hasta ahora de que los tres objetos voladores derribados recientemente, que no se identificaron, sean de origen chino o tuvieran funciones de espionaje, de acuerdo con un portavoz de la Casa Blanca.
Las autoridades estadounidenses hasta ahora “no han visto ningún indicio ni nada que apunte específicamente a la idea de que estos tres objetos formaban parte del programa de globos espía de China o estaban involucrados en esfuerzos de recopilación de inteligencia externa”, dijo a periodistas John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
Kirby dijo que los tres objetos “podrían ser globos que simplemente estaban vinculados a entidades comerciales o de investigación y, por lo tanto, inofensivos”.
No obstante, Kirby enfatizó que China está llevando adelante un “programa deliberado y bien financiado” con globos de gran altitud y difíciles de detectar para espiar a Estados Unidos y otros países.
Un primer globo en ser derribado fue eliminado el 4 de febrero sobre la costa este de Estados Unidos. Este incidente posteriormente llevó al derribo preventivo de los siguientes tres objetos voladores, estos sí realmente no identificados.
Pekín ha negado que use globos espía y ha reiterado que el enorme globo derribado frente a la costa este tenía fines de investigación meteorológica.
El Pentágono y la Casa Blanca sostienen que conocer a ciencia cierta la naturaleza de los tres objetos voladores no identificados es difícil, debido a las complejas condiciones para los equipos enviados a recuperar los restos.
Citando condiciones climáticas y geográficas “bastante duras” en los tres casos, Kirby reconoció que “podría pasar un tiempo” antes de ubicar y recuperar los restos.
Aeronaves militares rusas
Este jueves se dio a conocer información sobre aviones de combate estadounidenses que interceptaron aeronaves militares rusas cerca del estado de Alaska, por segunda vez esta semana, de acuerdo con lo que informó el jueves el Comando de Defensa Aeroespacial Norteamericano, Norad, integrado por Estados Unidos y Canadá.
La intercepción “de rutina” de cuatro aviones rusos, incluidos un bombardero Tu-95 y aparatos de combate Su-30 y Su-35, se registró el martes, precisó el Norad en un comunicado.
“Los aviones rusos permanecieron en el espacio aéreo internacional y no ingresaron al espacio aéreo soberano estadounidense o canadiense”, agregó. Esta fue la segunda intercepción en dos días. La primera ocurrió el lunes.
“Norad (...) evalúa que esta actividad de vuelo rusa no esté relacionada de ninguna manera con las operaciones recientes de Norad y del Comando Norte de Estados Unidos asociadas con objetos aerotransportados sobre América del Norte durante las últimas dos semanas”, indicó.
*Con información de la AFP y Europa Press.