El expresidente de Estados Unidos Donald Trump prometió este miércoles que, si sale vencedor en las presidenciales de 2024, castigará a aquellos médicos y hospitales en los que se lleve a cabo atención sanitaria de reasignación de género.
En un video publicado en su perfil oficial de Truth Social, Trump reiteró su intención de “proteger a los niños de la locura de género”, un concepto que, asegura, ha sido impulsado por la “izquierda radical” en los últimos años.
“Bajo mi liderazgo, esta locura terminará”, aseveró Trump, quien hizo públicas una serie de propuestas ultraconservadoras dirigidas contra las identidades transgénero en Estados Unidos, según recoge el portal The Hill.
Entre estas medidas, además de castigar a quienes faciliten la transición de género a personas “de cualquier edad”, Trump prometió también prohibir el envío de fondos estatales para sufragar estas intervenciones.
Asimismo, ha planteado aprobar una ley “en los 50 estados” que prohíba a los menores recibir atención médica de reasignación de género, a la par que tiene la intención de ordenar al Departamento de Justicia que investigue la industria farmacéutica y los hospitales.
Con estas investigaciones, el exmandatario quiere determinar si hospitales y farmacéuticas encubrieron “deliberadamente” los “horribles efectos secundarios a largo plazo” que dice tienen estas transiciones de género con el fin de “hacerse ricos”.
Ya el año pasado, durante un mitin, Trump arremetió contra las mujeres transgénero afirmando que no debería estar permitido que participaran en competiciones deportivas femeninas y apuntó a la prohibición general de hombres en “deportes femeninos”.
El expresidente Trump anunció a mediados de noviembre que se presentaría por el Partido Republicano a las elecciones presidenciales de 2024. Aunque aún no se ha confirmado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, podría ser su principal rival en las primarias del partido.
Donald Trump vs. Ron DeSantis
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump cargó este miércoles contra el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, recordándole que, tras el estallido de la pandemia, “cerró rápidamente Florida e incluso sus playas”.
Los otrora aliados llevan varios días en un constante intercambio de acusaciones en las que Trump acusa a DeSantis de haber gestionado la pandemia de forma demasiado restrictiva, mientras el gobernador se respalda en los resultados electorales para reafirmar su liderazgo.
Ahora, Trump volvió a acusar a DeSantis de ser un ‘RINO’ (iniciales en inglés de Republicano Solo De Nombre), uno de los apelativos a los que más recurre el expresidente para referirse a aquellos miembros del Partido Republicano que no cumplen con los estándares ideológicos que él considera necesarios.
“El verdadero Ron es un ‘RINO’ globalista, que cerró rápidamente Florida e incluso sus playas. Amaba las vacunas y gastó mucho dinero en ‘Pruebas’. ¡Qué rápido olvida la gente!”, criticó el exmandatario en su perfil oficial de Truth Social, su propia red social.
El expresidente intensificó sus críticas a DeSantis desde que las encuestas lo encumbran como el principal rival a batir para lograr representar al Partido Republicano de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Trump confirmó que concurrirá a las primarias, si bien el gobernador aún no se ha manifestado.
A pesar del silencio de DeSantis, Trump no ha dudado en recomendarle hacerse a un lado y evitar medirse con él, pues la posible candidatura del gobernador de Florida sería “un gran acto de deslealtad” y que además supondría el fin de su vida política, recoge The Hill.
Biden y Trump
Reconociéndose a sí mismo como “más enojado que nunca”, Trump criticó la “teoría de género” y la “teoría crítica de la raza”, términos que repele la derecha radical. Los conservadores acuden a esas ideas para criticar reformas o propuestas progresistas relacionadas con la educación sexual o con el racismo y la esclavitud. Trump también insistió en que le habían robado las elecciones de 2020.
En contraste con esa “ira” y con la idea del empeoramiento, Biden ha comenzado a retratarse como un personaje diametralmente opuesto: el “optimista” convencido de que los mejores días de Estados Unidos están por venir y el de un líder preocupado por la reconciliación.
En un discurso de la semana pasada, semejante a una hoja de ruta estratégica, Biden criticó a los “progresistas de limusina”, demócratas que, en su opinión, han olvidado interesarse por el Estados Unidos popular y trabajador provocando que caiga en manos de los republicanos.
*Con información de la AFP y Europa Press.