En el marco de la pandemia, muchos sectores de la economía se vieron fuertemente trastocados, siendo uno de los más afectados el del entretenimiento, haciendo que, en el proceso de reactivación, estos negocios tuvieran que ejercer mayores esfuerzos para solventar las pérdidas derivadas de la situación y lograr sobreponerse a la crisis para engranar de nuevo las estrategias del crecimiento económico.
En ese contexto, en Estados Unidos, y otros países donde hace presencia Disney con sus parques temáticos, la estrategia de la empresa tuvo que buscar alternativas para poner en marcha su proceso de recuperación, aun cuando, pese a la reapertura, el miedo a las grandes aglomeraciones y la crisis en los bolsillos de los turistas hizo que las masivas asistencias que caracterizaban a sus lugares de entretenimiento no lograsen retornar.
En virtud de ello, y desde la apertura formal de los parques en abril de 2021, la compañía tuvo que realizar una serie de reajustes en el modelo de negocio en parques como los ubicados en California y Florida, para hacer que el déficit de asistentes, repercutiera en el no alcanzar las barreras de equilibrio, e incluso superávit deseado.
Así, aún en detrimento de sus clientes, la estrategia de los parques de Disney se ha basado, y con loable éxito, en la eliminación de beneficios y el aumento de sus precios, lo cual los ha llevado, curiosamente, a lograr cifras de ganancias que han sido catalogadas como récord.
No obstante, si bien la fórmula ‘milagrosa’ ha dado buen resultado para los bolsillos de la compañía, también ha derivado en el descrédito y el descontento de sus clientes, que, en muchos casos, han visto cómo, un viaje o visita anhelada, se ha convertido cada vez más en una utopía, debido a los costos.
De acuerdo con el Daily Mail, medio británico, los sobrecostos impuestos por Disney a sus atractivos turísticos, han derivado en que los visitantes, durante el año pasado, tuvieran que realizar inversiones cercanas al 17 % por encima del estándar de precios fijados previo a la pandemia, convirtiendo dicha oportunidad cada vez más en un lujo, al ser difícilmente alcanzable para algunos sectores de la población mundial.
En ese contexto, el medio británico ha referido cómo los parques, además de la entrada, han comenzado a exigir un nuevo importe referido al ‘pase’ para el disfrute de las atracciones, a lo que se suman importes adicionales para servicios como el traslado al aeropuerto, entre otros.
Sobre el particular, los responsables del parque han explicado que el aumento de los precios se han referido a la medida obligada a la que han tenido que echar mano para evitar el declive de los parques, dada la significativa contracción de la demanda o asistencia a los lugares de divertimento, la cual ha presentado bajas de hasta un 17 %.
Pese a que la empresa, con sus cuestionadas estrategias, ha intentado mantenerse a flote o en balance, el Daily Mail también ha advertido que, aún con el aumento de sus ganancias, se encuentra en crisis debido a que en el mercado accionario la situación actual de los parques ha impulsado un desplome de la acción equivalente a más de un 33 % en lo corrido del último año.
Sobre el particular, el medio internacional también ha advertido que dicha situación también tendría relación con la posición de la compañía frente al proyecto de ley Don’t Say Gay, y el impacto de películas recientemente lanzadas.
Sobre los ingresos de la compañía por concepto de parques de diversiones, el informe del medio británico refiere que, en el más reciente trimestre, estos dieron ganancias 70 % superiores al año anterior; no obstante, es importante anotar que para dicha época, el parque estaba comenzado a reactivarse tras la pandemia.
El crecimiento de los ingresos de los parques de Disney en el referido periodo de tiempo, muestra aumentos de hasta 2.200 millones de dólares en el más reciente trimestre, lo que refleja una importante senda de recuperación.
Dentro de los beneficios que decidieron anular en los parques de Disney, el medio referido ha apuntado la desaparición de ventajas derivadas de la tenencia de aplicaciones móviles que permitían saltarse algunas filas, el cual ha sido sustituido por una característica a la que los visitantes ahora solo pueden acceder pagando.
En ese sentido, también quedaron abolidos algunos de los descuentos previstos en las tiendas de recuerdos, a los que, contradictoriamente, ahora solo se accede al haber adquirido el beneficio adicional conocido como Genie +.
Ahora, en ese mismo sentido, según denuncian los visitantes, adicional a la entrada fijada en cerca de 100 dólares, los parques han fijados costos especiales por visitante para el acceso a determinadas atracciones, sacándolas del paquete básico. Así, se implementaron tiquetes que, si bien a simple vista representan montos de 10 dólares, sumados, representan un rubro significativo para el parque.
Dentro de los sobrecostos ahora establecidos, o beneficios abolidos, también se encuentra el alto cobro de los servicios de aparcamiento o parqueadero, haciendo que algunas características, como la permanencia en horas adicionales, ahora solo estén reservadas para clientes de ‘nivel’, referidos a los que se hospedan en sus hoteles más caros.
En cuanto a los incrementos en el precio de los servicios hoteleros, el reporte de medios locales también ha referido alzar significativas, tomando como ejemplo que, la estadía en el hotel más barato de la cadena, ha presentado incrementos de hasta 70 dólares en comparación con el precio pagado por los turistas en 2013, lo que sugiere aumentos de, en algunos casos, más del 70 %.
En ese mismo sentido, en otros hoteles de mayor costo, como el llamado Animal Kingdom Lodge, un espacio de gran lujo, el precio de la estadía en una habitación estándar, habría incrementado en un 63 % durante la reciente década, pasando de $ 486 a $ 790 en 2022.
El lujo de las orejitas de Mickey
Uno de los souvenirs más comunes en el parque de diversiones más famoso del mundo son las orejas de Mickey Mouse, símbolo histórico de la compañía, elemento que no ha sido ajeno a los altos incrementos de precio, sobre el cual algunos medios locales de Estados Unidos han referido que ha alcanzado alzas de más del 33 %, en un evidente aprovechamiento de la situación por parte de los dueños o administradores.
En señal de protesta por las anteriores y otras situaciones que también han enmarcado los ahora considerados abusos contra las consumidores, a través de las redes sociales se ha comenzado a impulsar una tendencia que ataca al denominado “lugar más feliz del mundo”, con lo que actuales visitantes, y personas que en el pasado han visitado el sitio con el deseo de volver, han comenzado a postear opiniones y fotografías con la etiqueta “desfavorable”, incluso plasmadas en algunas de las prendas de vestir.
En su defensa, Disney ha sentenciado que la actual situación simplemente ha respondido a la dinámica de oferta y demanda en el mercado del entretenimiento, advirtiendo que, a sus ojos, no hay irregularidades.