El otrora narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán pidió ayuda al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ante el “tormento psicológico” que asegura sufrir en la cárcel de Estados Unidos, donde purga cadena perpetua, dijo este martes uno de sus abogados.
“En los seis años que Joaquín se encuentra en Estados Unidos no ha visto el sol”, sostuvo José Refugio Rodríguez, su defensor en México y quien recibió el mensaje “verbal” de Guzmán a través de Mariel Colón, una de sus representantes legales en Estados Unidos, y de una de las hermanas del capo.
Rodríguez detalló que Guzmán sale apenas tres veces por semana a un “corralito” de unos cinco metros cuadrados donde “no le pega el sol”, y que le autorizan menos visitas o llamadas telefónicas que a otros internos.
“Está sufriendo un tormento psicológico y hasta cierto punto físico porque el no sacarlo al sol (...) genera un deterioro de su salud, ese deterioro puede llegar a que pierda la vida en forma prematura”, advirtió en entrevista con la emisora Radio Fórmula.
Alegó también que a Guzmán no se le permite comunicarse con otros convictos y que los guardias tienen prohibido hablarle en español. Señaló además que las autoridades mexicanas están obligadas a vigilar sus condiciones carcelarias, según convenios con Estados Unidos.
Rodríguez describió el reclamo del capo “como un SOS de quien nada en el mar ahogándose y busca un trozo de madera en donde agarrarse”.
Insistió, no obstante, en que el pedido al presidente izquierdista busca también que atienda presuntas violaciones procesales durante su extradición, efectuada en enero de 2017 bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Le solicita a López Obrador “que ponga atención en esa conducta de violación de derechos en que incurrió el gobierno de Peña Nieto”, aseveró Rodríguez.
El reclamo del “Chapo” se conoce luego de que el pasado 5 de enero, autoridades mexicanas capturaron a Ovidio Guzmán, uno de sus hijos y heredero de parte del cartel de Sinaloa, en una operación en Culiacán (noroeste) que dejó 29 muertos.
Guzmán fue hallado culpable en Estados Unidos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego. El 18 de julio de 2019 fue sentenciado a cadena perpetua, que cumple en la cárcel de máxima seguridad, ADX Florence, en el desierto montañoso de Colorado.
Exsecretario de Seguridad de México debe responderle a EE. UU.
El mexicano Genaro García Luna, el arquitecto de la guerra contra el crimen organizado de México, se sienta a partir de este martes en el banquillo de la justicia en Nueva York para responder por cinco cargos, entre ellos narcotráfico, que le pueden llevar a pasar el resto de sus días en la cárcel.
El juicio del que fuera secretario de Seguridad del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), el funcionario de mayor rango mexicano que comparece ante la justicia estadounidense, se inicia con la selección del jurado en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn, que determinará a lo largo de ocho semanas la suerte de este ingeniero mecánico de formación de 54 años.
Desde trabajo, problemas para buscar a los hijos al colegio o razones de parcialidad, muchos preseleccionados buscaban excusas para no estar atrapados cuatro días a la semana durante dos meses en la Corte de Brooklyn.
García Luna está acusado de cinco cargos, entre ellos, participar en una empresa criminal continuada, conspirar para el tráfico de cocaína y mentir a las autoridades cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en 2018.
Según la Fiscalía, el que fuera director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) entre 2001 y 2005 y después secretario de Seguridad Pública (2006-2012) bajo el gobierno de Felipe Calderón, ayudó al cártel de Sinaloa y a su jefe, Joaquín “Chapo” Guzmán, a introducir 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos, convirtiéndose en un “miembro” más de la conspiración.
El “superpolicía” (la Policía Federal estaba bajo su mando) habría ayudado al cartel del ‘Chapo’, quien protagonizó una sonada fuga cuando él era responsable de la Seguridad, haciendo la vista gorda sobre sus actividades, avisándole de operativos policiales, deteniendo a miembros de carteles rivales y colocando a otros funcionarios corruptos en influyentes puestos de poder a cambio de “millones de dólares”.
Detenido el 4 de diciembre de 2019 en Dallas, estado de Texas, el nombre de García Luna surgió durante el juicio del Chapo Guzmán (condenado a cadena perpetua en Estados Unidos) llevado por el mismo juez que ahora lo juzgará a él: Brian Cogan.
El entonces miembro del cartel de Sinaloa, Jesús “Rey” Zambada, contó en el juicio que había entregado al entonces funcionario en un restaurante maletas con entre seis y ocho millones de dólares en sobornos entre 2005 y 2007.
*Con información de AFP.