Dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados el pasado viernes 3 de marzo en la ciudad fronteriza de Matamoros, en el noreste de México, fueron hallados muertos este martes 7 de marzo, informó el gobernador estatal de Tamaulipas, Américo Villarreal.
“Ya fue plenamente confirmado por la fiscalía: de los cuatro (estadounidenses), hay dos fallecidos, una persona herida y la otra con vida”, dijo el gobernador vía telefónica durante la conferencia matinal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Gobierno de Estados Unidos ya había mostrado su preocupación por este secuestro y calificó los hechos de “inaceptables”.
“Este tipo de ataques son inaceptables. Nuestros pensamientos están con las familias de estas personas y estamos listos para brindar toda la asistencia consular adecuada”, dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El asalto tuvo lugar el pasado viernes, después de que el grupo de estadounidenses llegara a la localidad de Matamoros con un vehículo con matrículas de Carolina del Sur. “Poco después” de cruzar la frontera, la furgoneta sufrió una emboscada por “hombres armados no identificados”, explicó en su momento el FBI en un comunicado.
Los cuatro estadounidenses fueron trasladados a un segundo vehículo y posteriormente evacuados, según la nota oficial.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó en rueda de prensa que los rehenes habían llegado a territorio mexicano para comprar medicamentos y allí “hubo una confrontación de grupos”.
El Consulado de Estados Unidos en Matamoros emitió una alerta de seguridad por este tipo de incidentes violentos en la frontera y recordó que todo Tamaulipas está catalogado en un nivel cuatro de seguridad, de tal manera que se exhorta a cualquier ciudadano estadounidense a no viajar a ese estado mexicano.
De hecho, desde hace varios meses Estados Unidos mantiene una alerta para que se abstengan de viajar a ese estado, debido a los raptos y otros crímenes. Según esa advertencia, la actividad del crimen organizado allí incluye tiroteos, asesinatos, robos, secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones y agresiones sexuales.
El vocero del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, nuevamente anunció a sus ciudadanos que la alerta de viaje para Tamaulipas sigue vigente. “No viajen. Alentamos a los estadounidenses a prestar atención a este consejo”, sostuvo.
El personal de los consulados tiene prohibido incluso viajar por las carreteras secundarias de la región. El FBI ofrecía una recompensa de 50 mil dólares por ayudar a rescatar a las víctimas y detener a los sospechosos.
La localidad de Matamoros se ha visto golpeada por la violencia vinculada con el narcotráfico y otras formas de delincuencia organizada. Las carreteras de Tamaulipas están consideradas entre las más peligrosas de México.
México vive en un estado de violencia
La ONG Causa Común presentó un informe llamado Atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos y contiene cifras de este tipo de hechos en 2022.
Según el reporte, entre enero y octubre de 2022 se registraron 5.281 casos de extrema violencia, los cuales afectaron en ese lapso de tiempo a 9.091 personas.
La organización explicó que como actos extrema violencia se consideran hechos como tortura, mutilación, descuartizamientos y destrucción de cadáveres, así como asesinato de mujeres con extrema crueldad, masacre, actos violentes contra la autoridad y asesinato de menores.
En el listado aparecen un total de 15 conductas delictivas, pero los reseñados son los de más alto impacto entre la población.
En ese sentido, se indicó que en esos diez meses de 2022 se presentaron 1.512 actos de tortura; 710 casos de mutilación, descuartizamientos y destrucción de cadáveres; 662 asesinatos de mujeres con extrema crueldad, y al menos 433 masacres.
*Con información de AFP.