El Cook Children’s Medical Center en Fort Worth se convirtió en el escenario, esta semana, de un ingente logro en la medicina, luego de que un equipo de cerca de 25 expertos, en una intervención que se extendió por más de 11 horas, lograra separar a dos bebés siamesas de 16 semanas de nacidas que se encontraban pegadas por el tórax.
Cirujanos plásticos, enfermeras, anestesiólogos, neonatólogos, entre otras especialidades, formaron parte del equipo liderado por el doctor Jorge Iglesias, que supo cantar ¡lo logramos!, en la que quizá pudo ser la cirugía más compleja de sus vidas, y en la que lo más importante fue conseguir preservar la vida de las dos menores, un logro atípico en esta clase de situaciones.
Además del ahora aclamado equipo médico, las protagonistas de esta historia son Amie Lynn y Jamie Lynn Finley, quienes son unas hermanas que presentaban una patología que se conoce como gemelas onfalópagas, situación que traduce en que estas estaba unidas a través del abdomen y además compartían al menos un órgano.
Según detallan medios locales que recogen la heroica historia médica, las bebés habían nacido prematuramente el pasado 3 de octubre y, según los primeros diagnósticos, compartían su hígado, por lo que habían tenido que ser sometidas a una serie de cuidados muy específicos para su supervivencia.
La ocurrida esta semana fue una cirugía que tomó más de 11 horas de ejecución, pero muchas más de planeación, previendo todos los escenarios posibles y la forma en la que el equipo debía responder a ello; no obstante, lograron salir victoriosos.
En explicaciones recogidas por el The Dallas Morning News, un periódico local en Texas, los expertos explicaron que este caso representaba un gran reto en tanto anualmente solo nacen entre 5 y 8 parejas de gemelos unidos y, por ello, no existe una hoja de ruta clara en cómo se debe actuar frente a ello.
En cuanto al procedimiento, el equipo explicó que, para su realización, conformó dos grupos que se encargarían de cada una de las niñas y que como estrategia en el interior del quirófano, se diferenciaría según el color de su gorro: verdes y púrpuras.
Dentro de las estrategias para el éxito de la cirugía también estuvo ‘la práctica’, explicando que, debido a la rareza del caso, y a que este es quizás único, debieron preparar la cirugía a través del estudio, pero, antes de materializarlo en las menores, adelantaron un procedimiento de práctica empleando modelos con impresiones 3D del pecho de las niñas, en los que aplicaron el plan.
Sin embargo, también aclararon que la preparación de la cirugía se llevó a cabo en secreto, y que la posibilidad de adelantarla solo se comunicó a los padres de las niñas una vez hubo certeza de que sabían cómo operarlas, noticia que a su vez se complementó a inicio de esta semana cuando la directora de la clínica logró confirmar “son dos bebés”, confirmando que las dos sobrevivieron.
Un momento mágico para James Finley y Amanda Arciniega, describen medios locales cuando la noticia aseguró que las niñas no solo estaban seguras, sino también separadas.
En ese sentido, medios locales habían referido que, pese a que la pareja había estado muy feliz desde que supieron que serían padres de gemelos, con la responsabilidad que ello conlleva, su alegría nunca había estado completa desde que les informaron que las bebés venían pegadas.
No obstante, siempre contaron con el apoyo de los médicos, quienes desde antes del nacimiento, y ante la noticia, y al ver que solo estaba unidas por un órgano que podría ser divisible, se pusieron en la tarea de estudiar la mejor estrategia para lograr la meta que ahora celebraron como ¡cumplida!
Si bien la cirugía de siameses es un evento único, medios locales han advertido que el equipo contó con la particularidad de un experto que ya habían participado en 2 intervenciones de ese tipo, más exactamente el doctor Ben Gbulie, el cirujano plástico.
El papel de este experto se planteó en planear cómo debían realizarse las incisiones, teniendo en cuenta que su reto era volver a unir las partes, una vez terminara el reto de separar lo que estaba unido dentro.
Si bien el dr. Gbulie admitió que existieron algunas complicaciones con los cortes en una de las niñas, se ha mostrado convencido de que lograrán un final feliz.
En medio de los preparativos, algunos expertos también advirtieron que el proceso resultó gratificante en tanto pudieron conocer el proceso de crecimiento de las niñas e incluso apreciar cómo estas comenzaron a forjar su carácter diferente, con una bebé más activa que la otra, pero atadas por el pecho.
Los resultados satisfactorios de la intervención fueron mostrados al mundo el pasado miércoles en una conferencia de prensa, según detallaron medios locales.
Ayuda celestial
En medio de las revelaciones del proceso, también se detalló que mientras que los médicos prepararon la cirugía, también estuvieron acompañados desde lo espiritual por el obispo del norte de Texas, TD Jakes, quien oró con la familia antes de la cirugía, congregando a la vez a los familiares y amigos de los padres de las gemelas.
En medio de la conferencia de prensa, Finley y Arciniega fueron recibidos con una ovación, manifestando que lo más complejo terminó y que siempre estuvieron atados a la fe, reconociendo en el equipo médico un instrumento de un milagro, pues las posibilidades de un resultado como el alcanzado, con las dos niñas vivas, era poco probable.