Miles de personas toman la decisión de radicarse en Estados Unidos debido a los diferentes contextos que se presentan, en su gran mayoría arriban a territorio norteamericano como indocumentados, siendo este el comienzo de una etapa de lucha por lograr unas buenas condiciones de vida en el futuro.
Uno de los múltiples ítems financieros que tiene que sortear los inmigrantes tiene que ver con la posibilidad de adquirir una tarjeta de crédito a pesar de no tener como respaldo una estadía legal en el país. Algunos consideran las tarjetas de crédito como una importante herramienta que contribuye a un mejor manejo de las finanzas.
Acoplarse a las dinámicas financieras estadounidenses puede que no sea una tarea fácil para los inmigrantes, teniendo en cuenta que hasta los ciudadanos que cuentan con sus papeles en regla pueden llegar a tener dificultades.
La realidad es que los inmigrantes si tienen la posibilidad de adquirir una tarjeta de crédito en Estados Unidos, sin embargo, se deben cumplir algunos requisitos.
Adina Appelbaum, abogada de inmigración y consejera financiera de Immigrant Finance, aseguró en diálogo con BankRate que la población migrante suele tener dificultades para adquirir servicios de crédito debido a la limitada documentación con la que cuentan al principio.
“Muchas personas con las que hablamos en la comunidad inmigrante tienen dificultades para acceder al crédito porque no han tenido acceso a la educación financiera sobre sus derechos en el sistema financiero”, explicó Appelbaum.
Ante la desinformación en cuanto a la posibilidad de acceder a productos crediticios, los inmigrantes en ocasiones recurren a métodos que salen mucho más costosos, como prestamistas a los que se les debe pagar a diario, casas de empeño o empresas que cobran tazas de interés desmesuradas a cambio de no pedir ningún tipo de documentación.
Cabe señalar que en Estados Unidos no existe una ley federal que exprese concretamente el impedimento de un a persona migrante a los servicios crediticios de los bancos locales, sin embargo, los requisitos estipulados deberán ser cumplidos para lograr adquirir el producto.
Un gran número de entidades financieras exigen el número de Seguridad Social para tramitar una tarjeta de crédito. Este número es primordial para ingresar a la mayoría de empleos, además le permite al gobierno estadounidense acceder a información sobre salarios, así como recibir los beneficios a los que pueda acceder mediante programas gubernamentales.
Existen otras instituciones financieras que no exigen el número de Seguridad Social, pero si un número de identificación fiscal individual, como por ejemplo el INTI. Este número es mucho más sencillo de obtener debido a que es utilizado por inmigrantes para pagarle impuestos en Estados Unidos.
Sin embargo, en este caso se debe contar con vida crediticia en Estados Unidos, por lo que este ítem deja por fuera de las posibilidades a gran parte de las personas que recién llegan al país y no tienen ningún tipo de historial financiero local.
Otras entidades ofrecen otra posibilidad en caso de no tener INTI ni número de Seguridad Social y es la presentación del pasaporte extranjero o la licencia de conducir vigente, esta licencia tuvo que ser expedida en Estados Unidos.
También existen bancos que pueden entregar una tarjeta de crédito a un inmigrante que no cuente con ninguno de los requisitos anteriores, sin embargo, las tasas de interés aplicadas suelen ser demasiado altas, por lo cual no sería vendría bien a las finanzas de una persona que está iniciando su estadía en el país.