El número de latinos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos podría pasar de 38 a 45 tras las elecciones legislativas del 8 de noviembre, batiendo así un nuevo récord, afirmó este miércoles el Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (Naleo, por sus siglas en inglés).
La última encuesta de Naleo y BSP Research confirma que la mayoría de los votantes latinos se inclina por los demócratas sobre los republicanos en la batalla por el Congreso, por un margen de 58 % a 32 %.
El 14 % ya han votado por adelantado y el 8 % se declaran indecisos.
De los 38 escaños ocupados actualmente por congresistas latinos en la cámara baja del Congreso, 34 serán retenidos por los titulares u ocupados por otros hispanos y “estamos monitoreando otras 11 contiendas donde creemos que un latino o latina serán elegidos para representar al distrito por primera vez”, afirmó Arturo Vargas, director de Naleo en rueda de prensa virtual.
Si los 11 salen elegidos, el número total de latinos ascendería a 45 por primera vez y representarían más del 10 % del total, añade.
Durante estas elecciones que se celebran a mitad del mandato presidencial, los estadounidenses renuevan la totalidad de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado estadounidenses. También está en juego toda una serie de gobernaciones y cargos locales.
De entre los nuevos latinos que entrarían en la Cámara de Representantes, Naleo da como altamente probable la elección de los demócratas Robert García de California, Maxwell Alejandro Frost de Florida, Delia Ramirez de Illinois, Robert Menendez Jr de Nueva Jersey y Greg Casar de Texas, así como la republicana Anna Paulina Rubio por Florida.
Por octava semana, los encuestados afirman que su prioridad es la inflación, seguida del derecho al aborto.
El poder demócrata
Por primera vez desde el comienzo de la encuesta de seguimiento, se incluye información sobre los votantes latinos registrados en Arizona, California, Florida y Texas, estados con algunos de los puestos más reñidos del país.
En Texas, el demócrata Beto O’Rourke supera al republicano Gregg Abbott para el cargo de gobernador por un margen de 59 a 26 %.
Abbott forma parte de los gobernadores republicanos que enviaron desde abril a miles de solicitantes de asilo a los estados demócrata en protesta contra la política migratoria del presidente Joe Biden.
Más del 75 % de los votantes latinos de este estado fronterizo con México son partidarios de proteger de la deportación a los beneficiarios del programa Daca para los inmigrantes llegados de niños a Estados Unidos, conocidos como dreamers o soñadores. También quieren una ley que garantice el acceso al aborto.
Entre los votantes latinos de Arizona, el demócrata Mark Kelly supera al republicano Blake Masters en la carrera por el Senado y la demócrata Katie Hobbs al republicano Kari Lake al cargo de gobernador.
En Arizona, el 37 % de los votantes latinos afirman que están peor económicamente que hace dos años, en comparación con el 29 % a nivel nacional.
En Florida, el apoyo de los votantes latinos a los republicanos es más alto que en cualquier otro estado.
El republicano Ron DeSantis supera al demócrata Charlie Crist en la carrera por gobernador por un margen de 43 a 37 %, y el republicano Marco Rubio al demócrata Val Demings por el Senado por 44 a 38 %.
En cuanto a California, el demócrata Alex Padilla supera holgadamente al republicano Mark Meuser en la carrera por el Senado.
“Los políticos que se toman en serio los problemas de los latinos han sido recompensados con posiciones electorales fuertes” en estas elecciones, estima Adrian Pantoja, de BSP Research.
*Con información de la AFP.