Pese a que las autoridades aéreas de Estados Unidos levantaron la suspensión de operaciones de los vuelos domésticos tras una falla de los sistemas que obligó a dejar los aviones en tierra, la situación sigue siendo compleja para millones de pasajeros que no han podido desplazarse a sus destinos.
“Se está reanudando gradualmente la operativa normal del tráfico aéreo en Estados Unidos”, dijo la Administración Federal de Aviación (FAA) en Twitter, y agregó que “continuamos investigando la causa del problema inicial”.
Sin embargo, la falla ha generado demoras en más de 5.417 vuelos, de acuerdo con un reporte del sitio de seguimiento de vuelos FlightAware.
De acuerdo con ese mismo reporte, las aerolíneas han cancelado 908 vuelos que, según han advertido, comenzarán a ser reprogramados.
Las fallas se produjeron como consecuencia de una interrupción del sistema que proporciona a los pilotos los avisos que necesitan antes de volar, conocido como NOTAM, (por sus siglas en inglés) y que es operado por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, FAA.
Aunque envía alertas a los pilotos para informarles sobre condiciones que puedan afectar la seguridad de sus vuelos, es distinto al sistema de control de tráfico aéreo que mantiene a los aviones a una distancia segura entre sí.
En todo caso, se trata de una herramienta fundamental para la seguridad aérea, ya que incluye información sobre luces apagadas en una determinada pista, o una torre cerca de un aeropuerto que no tiene las luces de seguridad requeridas funcionando, o un espectáculo aéreo que se lleva a cabo en el espacio aéreo cercano.
“Es como decirle a un camionero que una carretera está cerrada más adelante. Es información crítica”, explicó el consultor de aviación de Boyd Group International, Mike Boyd.
Indicó que muchos vuelos se realizan sin necesidad de ver uno de esos avisos, pero es importante que los mensajes NOTAM lleguen a los pilotos, quienes previamente han sido capacitados para verificarlos.
Por su parte, el analista del gabinete AIR, Michel Merluzeau, señaló a la agencia AFP que el sistema es “esencial en la información requerida para las operaciones tierra/aire”.
“Esto puede incluir información del aeropuerto, actividades especiales como operaciones militares o restricciones temporales de vuelo”, explicó.
Es importante tener en cuenta que se trata de un sistema que opera a nivel nacional en Estados Unidos, por lo que la operación aérea se suspendió totalmente durante un par de horas.
Descartan ataque cibernético
Pese a la avería informática que suspendió temporalmente todas las salidas de vuelos domésticos, la Casa Blanca descarta un ciberataque. El daño comenzó en la noche del martes 10 de enero.
“Continuamos investigando la causa”, aseguró la Administración Federal de Aviación, FAA, que regula todos los aspectos de la aviación civil en los Estados Unidos.
Todos los vuelos domésticos se suspendieron hasta las 9:00 (hora local) con la excepción de los aeropuertos de Newark Liberty (suburbio del oeste de Nueva York) y Atlanta, donde se reanudaron antes para evitar una fuerte congestión del tráfico.
El presidente Joe Biden dijo haber hablado con el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, pero que por el momento se desconoce el origen de la falla.
“Los aviones pueden seguir aterrizando de forma segura, pero no despegar por el momento”, había dicho Biden. Aunque los reguladores “no saben cuál es la causa”, esperan tener una idea dentro de unas horas, agregó.
Buttigieg dijo en Twitter que pidió una investigación sobre lo sucedido.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó en Twitter que actualmente “no hay señales de que se trate de un ciberataque”.
No obstante, hace pocos minutos se conoció que los vuelos se restablecerán de forma gradual, según las autoridades aeroportuarias.
De Baltimore a Otawa
Varios aeropuertos de América del Norte, entre ellos los de Ottawa, Baltimore y Austin, advirtieron que se preveían retrasos y pidieron a los usuarios que se informen antes de acudir al aeropuerto.
La compañía estadounidense United Airlines confirmó en un comunicado que levantó la suspensión y que los vuelos se reanudaron.
“Los clientes pueden seguir experimentando retrasos y cancelaciones mientras trabajamos para restaurar nuestro programa, y deben consultar” la aplicación o el sitio web de la compañía para obtener información sobre su vuelo, agregó.
“Monitoreamos la situación de cerca y trabajamos con la FAA para minimizar los trastornos”, señaló por su lado American Airlines en otro comunicado.
Este episodio recuerda el caos desencadenado en Navidad por una ola de frío extremo acompañada de nevadas, que se prolongó durante varios días con cancelaciones en cascada de la compañía Southwest.
Se espera que este miércoles despeguen de Estados Unidos un total de 21.464 vuelos, en su gran mayoría domésticos, según cifras de la firma especializada Juliett Alpha.
Alrededor de 2 millones de pasajeros se ven potencialmente afectados por el incidente.
* Con información de AFP