Luego del reporte de desaparición en junio de este año, y la prueba de supervivencia de uno de los soldados estadounidenses detenidos por las tropas rusas mientras combatían junto con soldados ucranianos en la guerra, este 21 de septiembre se informó de la liberación de Alex Drueke, de 39 años, y de Andy Huynh, de 27 años, quienes fueron aprehendidos desde el 9 de junio.

La noticia se conoció tras un comunicado en conjunto que emitieron las familias de ambos soldados, así como un documento de la Embajada de Arabia Saudita en Estados Unidos, donde informaron que entre los 10 liberados por Rusia había dos ciudadanos estadounidenses.

“Están a salvo bajo la custodia de la Embajada de Estados Unidos en Arabia Saudita y después de los controles médicos y el interrogatorio regresarán a los estados”, confirmaron las familias en el comunicado, según recogió el medio estadounidense CBS, afirmando que luego de tres meses de cautiverio, los militares estarían a salvo y en libertad.

Al parecer, las negociaciones para la liberación de los soldados fueron por parte de Arabia Saudita, quien aprovechó para hacer un intercambio de prisioneros con el país en guerra y así liberar algunos uniformados de diferentes nacionales, militares de Suecia, Marruecos, Reino Unido y Croacia.

Incluso, Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, también se refirió al respecto, agradeciendo a Arabia Saudita y a Ucrania por las labores que han llevado a la liberación de los militares, y agregó que ahora estos uniformados podrán volver a reunirse con sus familias.

“Estados Unidos agradece que Ucrania incluya a todos los prisioneros de guerra, independientemente de su nacionalidad, en sus negociaciones, y esperamos que estos ciudadanos estadounidenses se reúnan con sus familias... También agradecemos a nuestros socios saudíes por ayudar a encabezar esta iniciativa humanitaria y facilitar el regreso de diez ciudadanos extranjeros, incluidos los dos ciudadanos estadounidenses recibidos hoy por nuestro equipo de la Embajada en Riad”, indicó Blinken.

Además, aprovechó para hacer un llamado a la ciudadanía, explicando los peligros que se podían encontrar las personas que viajaran bajo su propia libertad a la zona en guerra, informando que a pesar de su influencia, en estos lugares el Gobierno estadounidense no podía garantizar la seguridad.

“Los estadounidenses que viajan a Ucrania para participar en los combates enfrentan riesgos significativos y Estados Unidos no puede garantizar su seguridad... Alentamos a los ciudadanos estadounidenses a dedicar sus energías a las muchas otras oportunidades que existen para ayudar al país de Ucrania y su gente”, aseveró el funcionario de Estado.

Por su parte, la tía de Alex Drueke, la señora Dianna Shaw, afirmó en un comunicado que había hablado con su sobrino y que parecía estar en buenas condiciones; también agradeció al Gobierno saudí por su intervención, afirmando que no tenía contemplada esa opción.

“Parecía lúcido, con un discurso claro... Sonaba como él mismo... Nunca soñé que existía la posibilidad de que el Gobierno saudí pudiera hacer algo como esto... Pero cualquier puerto en una tormenta”, afirmó la señora Shaw según recoge The Washington Post.

Por su parte, la madre del militar Drueke en entrevista para CBS 42, la señora Bunny Drueke, afirmó que su hijo había pensado que se habían olvidado de él. “Alex había dicho una vez que apuesto a que todos se olvidaron de nosotros... Queríamos que cuando volvieran a casa vieran que la gente no se olvidaba de ti”, confirmó.